Gerson Martínez: "Solo ofrecer propuestas electorales es la madre del subdesarrollo”

El coordinador de plan de gobierno del FMLN comentó con El Diario de Hoy la propuesta de su partido, pero reconoce que el panorama electoral es complicado

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Gerson Martínez, exministro de Obras Públicas, es quien coordinó la elaboración del plan de gobierno de la fórmula presidencial del FMLN. Foto EDH/Menly Cortez

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09 December 2018

Sentado en la oficina donde se sistematizaron los aportes de diversas mesas de trabajo durante los últimos seis meses, Gerson Martínez sostiene, con bastante orgullo, un folleto de unas ochenta páginas titulado “Con la fuerza de la gente, por un país mejor”. Este contiene las líneas estratégicas del plan de gobierno de Hugo Martínez y Karina Sosa, candidatos del FMLN.

Tras discusiones en el territorio y un proceso de validación técnica, el exministro de Obras Públicas y ahora coordinador de este plan explica que este proceso participativo desembocó en seis ejes principales: generación de empleo, educación, salud, seguridad, salvadoreños en el exterior y medio ambiente.

En una entrevista con El Diario de Hoy, Martínez comentó la importancia de estos ejes y reconoció que hay áreas donde estos ejes necesitan repensar, e incluso romper, con lo que su partido ha hecho en estos casi diez años de estar al frente del Gobierno. Además, reconoce que el camino a una victoria es complejo, pero que independientemente del resultado electoral a inicios del próximo año, el FMLN debe usar este plan como su hoja de ruta. Encuentra abajo del vídeo lo que conversamos con el coordinador de plan de gobierno de la fórmula Hugo Martínez-Karina Sosa.

 

(Vídeo EDH / Óscar Portillo)

¿Cómo se elaboró el plan de gobierno del FMLN?

Este programa de gobierno es producto de un diálogo ciudadano. Para ello, dividimos la consulta en 46 mesas temáticas, como juventudes, mujeres, personas con discapacidad, pueblos originarios, pequeñas empresas, etc.

Ellos nos entregaron una propuesta por sector. Luego se hizo una consulta territorial, para lo que dividimos al país en 47 microrregiones con 4 o 5 municipios. Con los salvadoreños en el exterior también organizamos encuentros donde recibimos propuestas de políticas para ellos pero también propuestas de política interna. Pero esto requiere rigor técnico y científico. Para esto, convocamos 35 mesas técnicas compactas de personas que por su calificación y experiencia en administración pública pueden revisar las propuestas de las comunidades. Con estos insumos, la dirección del programa de gobierno produjo este programa.

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¿Qué influencia tuvo la fórmula presidencial?

Hay varios niveles que se pronuncian sobre el plan de gobierno. Uno es la fórmula de Hugo Martínez y Karina Sosa. Finalmente, para su traducción comunicacional fue conocido por el comando de campaña y la dirección del partido, pero la creación de contenidos vino en un 99% de la gente y la fórmula fue informada sistemáticamente hasta el final del proceso.

¿Qué pasa cuando hay propuestas que adversan la línea tradicional del partido?

Esa es la riqueza y legitimidad del programa. Si no recoges las críticas y los reclamos, cercenas la opinión de la gente, pues de esas inquietudes vienen las propuestas, así que es la única manera. Al final debe tomarse una decisión y eso es lo que se hizo con fórmula presidencial.

Los tiempos legislativos y presidenciales no coinciden y la bancada actual del FMLN ya tiene un plan de trabajo. ¿Cómo conciliar este plan de gobierno con lo que ellos ya venían trabajando?

Es lamentable que los tiempos no coincidan. Lo fundamental es que todos debemos entender que El Salvador necesita para políticas transgeneracionales convertirse en un país desarrollado. Si solo se presentan ofertas electorales es la madre del subdesarrollo y del desorden y la discontinuidad. La política pública tiene que tener carácter intergeneracional, y tiene que traducirse en una política de Estado y de país, pues no solo se sustenta en la sociedad política, sino en la civil y en que la gente se la apropie.

Eso quiere decir que los tres niveles, ejecutivo, legislativo y municipal tienen que trabajar para que el país gane congruencia en sus políticas. Este programa tiene claro este reto.

Hablemos del plan. ¿Cómo se aterrizó en esos seis ejes de trabajo?

Son recogidos de esta visión de largo horizonte pero también del sentimiento de la gente. Es el resultado de la consulta. Nosotros estábamos partiendo de que fueran tres prioridades pero, por ejemplo, gracias al pronunciamiento creciente de jóvenes tuvimos que incluir el tema de medio ambiente. Recuerda que hace nueve años, el país era más vulnerable del mundo calificado así por Naciones Unidas. En materia de riesgo, el país tenía el más alto riesgo climático del mundo. En dos gobiernos, nosotros lo sacamos de los diez más vulnerables del mundo. Las nuevas generaciones son bastante sensible. De esa forma se establecieron.

El FMLN ha sido gobierno casi diez años. ¿En cuáles ejes se requiere un giro de timón y en cuáles solo retomar lo que ya se está haciendo?

Desde los primeros encuentros ciudadanos que definieron la consulta hubo un consenso: hacer más, hacerlo mejor, hacer cosas de manera distinta. Este era el reclamo de la gente, bajo una lógica de profundización, reforma y ruptura.

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¿En qué ejes se necesita profundizar, reformar o romper lo hecho antes el FMLN?

En algunas políticas hay que armonizar estas acciones. Por ejemplo en educación: los primeros gobiernos apostaron en mucha medida a ampliación de cobertura, a que más niños lleguen a la escuela, a eliminar la deserción, la escuela de tiempo pleno, etcétera. En este hay una reafirmación de que la apuesta sea al talento humano, pero en todo el ciclo de la vida. Necesitamos una población que aprenda a aprender en todo el ciclo de la vida, pero primero es lo primero: la primera infancia. La apuesta central a través de la estrategia nacional para el desarrollo integral para la primera infancia es profundizar lo que los primeros gobiernos ya hicieron esta etapa: ya hay cerca de treinta mil niños en este tipo de educación, pero hay que universalizar el derecho a la educación inicial.

Esta es la mayor inversión, la más rentable aunque la palabra sea inadecuada, desde el punto de vista humano, social y material porque es la etapa del vientre materno a los siete años donde se logra el mayor desarrollo neuronal. Esto va a determinar la sociedad del futuro.

Veo que su apuesta es generar 380 mil empleos. ¿Por qué esta cifra y cómo piensan lograrlo?

Durante estos nueve años de gobierno del FMLN, se crearon y consolidaron 380 mil puestos de trabajo. El país entero tiene que apostar a lograr eso en 5 años. La primera condición que el país debe tomar es lograr la Unidad Nacional por el Empleo. En algo tiene que estar unido el país. Nosotros heredamos un país donde de cien temas de conversación, en todos se estaba en desacuerdo, eso es absurdo. Si hay cien temas de país, busquemos al menos tres en que estemos de acuerdo y este es uno.

La segunda es dinamizar y acrecentar la calidad de la inversión pública, multiplicadora de empleos y desarrollo. La tercera es convocar la inversión privada nacional y ayudarle a la transformación productiva, diversificación y optimización. Pero necesitamos un cuarto vector: convocar la iniciativa privada de salvadoreños en el exterior. Tenemos claro que esa demanda es absolutamente legítima porque son parte del pueblo y además es necesaria. Eso no puede aparecer invisibilizado. Ellos tienen a flote la economía con remesas que son para el consumo, pero hay miles que quieren empezar pequeñas empresas familiares para crearles empleo. Una de las medidas más inteligentes es crear el Fondo para la Inversión y el Empleo. Por eso impulsaremos una política donde inviertes dos dólares y el Fondo pone uno. Este fondo debe formar parte del sistema financiero nacional para el desarrollo.

A nivel de políticas sectoriales, el país debe apostar al turismo, que ya genera 5.1 % del Producto Interno Bruto. El nuevo gobierno tiene que lograr que el turismo aporte el 7 ó 7.5 %. Esto es posible pero se requiere la Unidad Nacional para el Empleo. Además el país debe retomar una política de industrialización y reindustrialización. Que implique diversificación y avance a optimización de la industria nacional generadora de empleo.

Todo esto requiere un plan de desarrollo rural y una red logística integral y conectada. Cada unidad productiva merece un buen camino.

Estas propuestas requieren inversión importante. ¿Cómo se financia esto si, como ha dicho Hugo, se opone a crear nuevos impuestos?

Se puede elevar el coeficiente tributario en relación al PIB sin subir impuestos, elevando eficiencia. Para eso es indispensable que funcione el estado de derecho y que todos cumplamos con la ley y combatir el delito fiscal y la corrupción, siendo medidos todos con la misma vara.

Cuando nosotros llegamos, la evasión y delito tributario rebasaba los $1,600 millones que se le restaba a los hospitales, a la educación. La evasión es sofisticada, organizada y con poder había que hacer un esfuerzo. En estos años se ha reducido como en $ 400 millones, pero eso significa que todavía la evasión en Centroamérica es bastante obscena: rebasa los $ 1200 millones en promedio. Sirven a eso las madrigueras fiscales que están al lado. Por eso necesitamos elevar el cumplimiento de la ley en ese campo y que así la administración pública pueda tener mayor recursos.

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Usando su esquema, ¿hay que profundizar, reformar o romper la política fiscal del FMLN?

Una de las debilidades de los países en desarrollo es que aun cuando hubo partidos con bastantes años en un gobierno, no había continuidad en las políticas. Hay que buscar unidad nacional en estos campos. Por consiguiente, ruptura absoluta no puede haber, pero puede reclamarse una ruptura contra la defraudación fiscal. Uno de los supuestos fundamentales del programa de gobierno es que sea un emprendimiento público, privado y ciudadano, un esfuerzo a múltiples niveles.

Casi al final de su propuesta económica aparece la reducción de trámites y la digitalización de servicios. ¿Es esto políticamente viable, considerando que implica reducir plazas del Estado?

Si damos un salto estratégico en reducir evasión y se recupera $800 millones, eso se invierte en más médicos, enfermeras, construcción de escuelas, carreteras, y se genera empleo. Avanzar a lo digital es fundamental para eliminar el delito fiscal y que el Estado gane eficiencia. Con un Estado digital, los puestos que se pudieran reducir se van a multiplican como los panes.

Desde hace unos 24 años, el país cayó en la trampa de la deuda, que es una adicción y dependencia a eso. Quedamos atrapados en esa trampa. Cómo se resuelve eso: no se puede hacer negándose a pagar el endeudamiento. Lo civilizado es la reestructuración de la deuda.

Cuénteme del eje “Justicia para mujeres”. ¿Buscan crear oportunidades o también combatir la elevada violencia de género en el país?

No se puede tratar este tema como un segmento de un programa, eso sería demagógico. El programa entero tiene como su eje transversal más importante es la equidad de género. Es parte del ADN del programa. Todo el programa está empapado de la perspectiva de género: empleo, educación, juventud, primera infancia.

El objetivo fundamental es que la mujer salvadoreña avance a la autonomía y que pueda realizarse plenamente.

La mujer es la inmensa mayoría de la población. Sería antidemocrático que un gobierno no reflejara eso. El primer signo es que una vez se constituya el gobierno de Hugo y Karina, el 50 % serán mujeres en los liderazgos y 50 % hombres. Esto no es solo aritmética, sino una señal de que no solo la política de Estado debe reconstruirse, sino el país entero.

Este país vive muchas crisis que llevan a la frustración y la desesperanza ¿Cuáles de estas propuestas son importantes y cuáles son las urgentes, las que atenderían de inmediato?

El tema más importante es acelerar la multiplicación de fuentes de trabajo y empleo, elevar la calidad de estos, ingresos dignos y oportunidades de emprendimiento. Por eso le damos importancia a la revolución creativa, a la demanda de emprendimientos y startups.

Para aplicar este plan hay que ganar. ¿Es realista pensar en una victoria de Hugo y Karina?

Nosotros hemos trabajado este programa de gobierno en la perspectiva de una victoria, pero también recoge la perspectiva de un país de cosas que debe hacerse estés o no estés gobernando. Este programa debe ofrecerse, será nuestra guía, como gobierno o como oposición. Y será la guía de todos los movimientos sociales.

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¿Están cuesta arriba?

Esta es una coyuntura electoral especial, hay un fuerte componente emocional y habrá que esperar. Aún hay un alto nivel del electorado que no está definido y estos 60 días que faltan serán decisivos para ganar esos votos.

Hay claras diferencias entre Hugo y la dirigencia. ¿Hay algún esfuerzo por distanciarse para no sufrir otra debacle electoral?

Los candidatos y el partido nos relacionamos con nuestro pueblo a través de un proyecto. Este programa de gobierno ha sido aprobado por unanimidad de todo el partido. El FMLN es un partido muy grande y heterogéneo, pero tiene unidad programática. Lo importante es que nuestro pueblo debe tener seguridad que este programa será nuestra guía en la victoria, gobierno u oposición.