Todas las campañas políticas tienen sus particularidades, pero la actual campaña presentas rasgos únicos y novedosos, los cuales plantean interrogantes que deberán ser tomadas muy en cuenta por los políticos y sus asesores, para las campañas venideras, ya que los resultados de estas próximas elecciones podrían cambiar ideas que, hasta ahora al menos, dábamos por sentado.
INTERROGANTE 1: ¿Continuará siendo El Salvador “bipartidista”? Si se analiza la cantidad de votos en las elecciones presidenciales de los últimos 20 años, ARENA y FMLN se han repartido el 90.57 % de los votos válidos. Ello implica que, tradicionalmente, no ha habido espacio para la participación de una “tercera vía”. Ahora se presenta la interrogante relativa a si GANA tendrá la capacidad para sustituir a alguno de los dos partidos mayoritarios y convertirse en una tercera vía con posibilidades reales de alcanzar la presidencia.
La pregunta no es fácil de contestar cuando se toma en cuenta que la base política de GANA (partiendo de los resultados obtenidos en las elecciones pasadas, tanto presidenciales como legislativas), no excede los 240,000 votos. Así las cosas, el aporte a este instituto político por parte de Nuevas Ideas tendría que exceder el 1,200,000 votos válidos, reduciendo a la vez, al menos el 30 % de los votos obtenidos en las pasadas elecciones presidenciales (2014), por parte de la colación ARENA-CN-PDC-DS y del FMLN, lo cual, más que una hazaña, parecería pedir un milagro.
INTERROGANTE 2: ¿Continuarán siendo creíbles las encuestas como instrumento de medición de las preferencias electorales? A juzgar por los resultados de las diversas encuestas, estas le han dado a Nayib Bukele (aunque no a su partido GANA) una clara ventaja electoral. Lo lógico, a partir de tales resultados, es que dicho candidato ganaría las elecciones de una forma cómoda, pero ¿qué pasaría si gana el candidato de ARENA o aún, el del FMLN —ubicado en un lejano, tercer lugar? Considero que si GANA no obtiene el triunfo, necesariamente se deberá replantear los procedimientos técnicos y científicos sobre los que se estructura el contenido de las encuestas, a efecto de “calibrarlas” a la psicología del salvadoreño; caso contrario, la época en que las encuestas eran un insumo de medición fiable de las preferencias electorales sería cosa del pasado.
INTERROGANTE 3: Actividad proselitista territorial y uso de medios de comunicación tradicionales, versus propaganda en redes sociales. Los candidatos presidenciales de ARENA y GANA presentan una marcada diferencia respecto a su aproximación a los votantes. El candidato de ARENA ha desarrollado una actividad proselitista de naturaleza territorial, con una intensidad nunca antes vista en las campañas presidenciales, desarrollando un trabajo “cercano a la gente”, llevando su plataforma prácticamente “de puerta en puerta”, utilizando asimismo a los medios tradicionales para publicitar su mensaje político.
Por otro lado, el candidato de GANA se ha mantenido distante, tanto respecto a las bases de su propio partido como al electorado en sí, utilizando hasta hace relativamente poco, los medios tradicionales (radio y televisión) para llevar su mensaje, con muy poca presencia en la prensa escrita; por lo que le ha apostado, casi de forma exclusiva, por desarrollar su propaganda en redes sociales.
El triunfo de cualquiera de los candidatos, necesariamente, hará que se replanteen a futuro las estrategias políticas, ya que si triunfa GANA se evidenciará que el uso de los métodos tradicionales deberá ser replanteado, para adecuarlos a las nuevas realidades. De igual forma, un gane del candidato de ARENA pondrá en evidencia la vigencia de los métodos tradicionales y la “sobredimensión” que se ha dado en El Salvador al uso de las redes sociales como método de influencia en el votante.
Planteado lo anterior, los resultados del 3 de febrero serán un parteaguas en la política salvadoreña.
Abogado, máster en Leyes
@MaxMojica