Mujer agrede con ácido sulfúrico a sacerdote en Nicaragua

Las relaciones entre la iglesia Católica y el Gobierno de Nicaragua se mantienen tensas desde que el presidente Daniel Ortega acusó al Episcopado de apoyar un "golpe de Estado" en su contra.

descripción de la imagen
Feligreses rezan en la capilla de la Iglesia Divina Misericordia ante la imagen de Jesús que recibió varios impactos de bala, en Managua (Nicaragua). Foto EFE/Rodrigo Sura NICARAGUA PROTESTAS

Por

06 December 2018

El Gobierno de Nicaragua condenó hoy el ataque con ácido sulfúrico del que fue víctima el sacerdote Mario Guevara, por parte de una ciudadana rusa.

"Condenamos enfáticamente, como hemos condenado siempre cualquier forma de violencia", dijo la vicepresidenta Rosario Murillo, a través de medios del Gobierno.

Guevara, de 59 años, sufrió quemaduras "graves" en el rostro y otras partes de su cuerpo a causa del ataque del miércoles, según la Arquidiócesis de Managua.

El ataque ocurrió durante una sesión de confesiones, cuando la mujer se acercó por detrás al padre Guevara y descargó un recipiente con el ácido, según testigos.

Otras cinco personas que estaban cerca del párroco resultaron con quemaduras leves, según la información policial.

ADEMÁS: CIDH alerta de la transformación de Nicaragua en un “estado de excepción”

El ataque ocurrió dos días después de que un hombre, identificado como Ramón Mercedes Cabrera, colgara en redes sociales un vídeo con fuertes amenazas contra el cardenal nicaragüense Leopoldo Brenes "y todo aquel que sea católico", en el que también afirma que cuenta con el "respaldo del Frente (Sandinista de Liberación Nacional, FSLN), partido de Gobierno".

Brenes descartó que la mujer haya tenido motivos políticos, y la iglesia Católica solicitó oraciones por el sacerdote, cuyo estado de salud es estable, pese a las quemaduras.

Las relaciones entre la iglesia Católica y el Gobierno de Nicaragua se mantienen tensas desde que el presidente Daniel Ortega acusó al Episcopado de apoyar un "golpe de Estado" en su contra, en medio de la crisis que ha dejado cientos de muertos y presos políticos en protestas contra el gobernante.

Los obispos actúan como mediadores en un diálogo nacional, actualmente suspendido, entre el Gobierno y representantes de distintos sectores de la sociedad nicaragüense para superar la crisis.