Razones para la reelección del Fiscal

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04 December 2018

El proceso para la elección del Fiscal General ya va avanzado. Los candidatos llegaron a la Asamblea Legislativa y fueron entrevistados por los diputados. Al momento de escribir esta columna aún no se había elegido al próximo titular del Ministerio Público. Muchas organizaciones y analistas han señalado la falta de un mecanismo que permita evaluar a los candidatos de forma objetiva y evitar de esa forma que los sesgos motivados por intereses políticos dominen el proceso. El temor es que si no contamos con un instrumento que permita identificar a la persona idónea, la decisión se basará completamente en los resultados de negociaciones partidarias. Lastimosamente esa es la forma en que las cosas se hacen en El Salvador. Es necesario cambiarla, pero eso toma tiempo. En este momento es necesario hacer presión para que se seleccione rápidamente al mejor candidato para no llegar a las elecciones sin Fiscal General. Después de conocer y escuchar a todos los que aspiran al cargo, resulta sencillo identificar que la mejor opción para El Salvador es reelegir a Douglas Meléndez.

Al dejar otro período a Meléndez se aseguraría la continuidad de la estrategia y las líneas de trabajo que ha marcado el rumbo seguido la Fiscalía durante los últimos tres años. Bajo su gestión, la institución ha acusado a dos expresidentes y un fiscal general. El ataque frontal contra la corrupción define el trabajo de la Fiscalía de Meléndez. Ha desarticulado redes de corrupción en todos los niveles de gobierno que involucran a políticos de todos los colores. Además de los casos más sonados, como el de Saca y Funes, varios alcaldes han sido capturados y enjuiciados. Algunas personas menosprecian estos logros, argumentando que las penas impuestas no son suficientes. Es necesario exigir más, sí. Sin embargo, las condenas que los fiscales han logrado en los tribunales constituyen una excelente sobre la que podemos llegar a ese ideal.

Además, los políticos más enlodados son los principales opositores de la reelección de Meléndez. Las condenas logradas en los casos de corrupción por la Fiscalía han puesto nerviosos a los malos políticos y funcionarios que están acostumbrados a lucrarse de sus posiciones a costa de la ciudadanía. Meléndez es visto por estas personas como una amenaza y, por lo tanto, están dispuestos a hacer lo que sea para que no esté al frente de la Fiscalía otro período. Solo esto debiese ser suficiente para apostarle a la reelección del actual Fiscal. Cualquier otra opción que no sea rechazada de tajo por los malos políticos y funcionarios es seguro que entrará al cargo debiéndoles favores.

Nombrar nuevamente a Meléndez mantendría el impulso que trae la línea de trabajo actual. Elegir a otra persona implicaría un período de transición. Esto puede significar hasta meses sin que se dé trámite a casos importantes, mientras el nuevo Fiscal y su equipo de trabajo los estudian y se sientan lo suficiente cómodos para girar instrucciones. El abordaje estratégico de temas complejos como la corrupción, además, puede cambiarse, no necesariamente para mejorarse sino solo porque el nuevo titular quiere que lleve su marca. Esto puede estropear la visión original con la que la estrategia fiscal fue concebida.

Meléndez, sin duda, es la opción más segura y la que implica menos riesgo. Indudablemente lo ideal sería que esta afirmación fuese la conclusión de un mecanismo de evaluación objetivo y técnico, pero no existe. Puede que entre los candidatos se encuentren buenos profesionales, pero no contamos con las condiciones y mecanismos que nos lo garanticen. Meléndez ha demostrado su compromiso con el país, su profesionalismo e integridad. Reelegirlo es la opción más inteligente.

Criminólogo

@_carlos_ponce