Cuando rondaba 22 años leí en un libro de Dale Carnegie que un niño de diez años de una familia numerosa que vivía en un barrio pobre en una de las ciudades de Estados Unidos, al darse cuenta de su pobreza por la precariedad en la que vivían y su desnutrición, le preguntó a su madre: ¿Mamá, por qué somos pobres?
Y la madre le respondió: ¡Porque nunca nos hemos propuesto ser ricos!
—¿Entonces no se nace rico? —insistió…
—¡No! ¡Todos los que hoy son ricos, antes eran pobres! Se propusieron ser ricos, se organizaron para conseguirlo, se esforzaron y ahora son ricos —respondió la buena señora.
—¿Entonces si yo quiero, puedo ser rico?
—¡Claro que sí!…
Y así fue… Es la historia de uno de los tantos millonarios de Estados Unidos…
¿Y aquí cómo es? Lo mismo, muchas familias a las que admiramos por su bienestar y sus empresas, hace cincuenta años no eran ricas. ¿Y con las empresas cómo funciona? De igual manera... Todas las grandes empresas que ganan mucho empezaron como pequeñas empresas, algunas en un mesón o en un garaje… ¿Y con los países también es así?... ¡Sí!… ¿Todos los países ricos han pasado por tiempos de pobreza y hambrunas, algunos, además quedaron completamente destruidos después de las guerras en las que se involucraron.
¿Y cuáles son las claves para convertirse en ricos para las personas, las familias, las empresas y los países?... En el fondo, las mismas, expresadas en diferentes términos.
- Estrategia a corto, medio y largo plazo. Pensar y planificar qué es lo que se quiere conseguir, definir objetivos, desarrollar un plan de vida y desarrollo, y paso a paso con perseverancia conseguirlo. ¡Dios le ayuda a quien se ayuda!... Me decía mi madre.
- Trabajo y amor por el trabajo, haciendo las cosas con dedicación, entregándose en cuerpo y alma en lo que uno cree que es posible y asumiendo nuevos retos…
- Siendo austero y no malgastando el dinero, tanto si es propio y mucho más si es ajeno… En términos de países, significa invertir inteligentemente los recursos del Estado, no apropiándoselos, ni robándoselos sofisticada o descaradamente…
- Siendo honrado, respetando los principios básicos del buen gobierno, las leyes, a uno mismo y a todas las personas.
- Invirtiendo en la salud y en la educación propia, de la familia, de la empresa y del país. Las personas sanas y educadas realizan mejor su cometido, crecen y hacen crecer a su familia, a la empresa y al país.
- Estableciendo un plan de buen gobierno que nos beneficie a todos, focalizando la buena administración de los recursos y las personas.
- Siendo preventivos en todas las variables que rigen la convivencia y correctivos y disciplinados con el cumplimiento de las leyes, incluyendo las tributarias para que el gobierno disponga de recursos para realizar lo que planifica hacer.
- Aplicando las leyes por igual para todos y eliminando la impunidad en todos los aspectos, incluyendo los de enriquecimiento ilícito de los funcionarios, los políticos y las personas ligadas a ellos.
Estarán de acuerdo que en todo lo anterior, las personas son la clave del “buen gobierno”, en la familia, en la empresa y en el país.
De ahí que el requerimiento, imprescindible, para los candidatos del próximo gobierno es que formen sus equipos de trabajo con profesionales honrados y capaces en el desempeño de sus cargos. Así es como puede cambiar, uno mismo, a su familia, a la empresa y al país, de ser un país pobre, tal como lo hizo Singapur, a ser un país rico, donde viviremos mejor. Dios nos ayude, a elegir al candidato capaz, de convertir a El Salvador un país rico.
Ingeniero
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