El presidente de EE.UU., Donald Trump, pisará este jueves suelo latinoamericano por primera vez en su mandato para acudir a la Cumbre del G20, pero su limitada agenda en Buenos Aires y su decisión de cancelar una visita posterior a Colombia han dejado a América Latina en un segundo plano del viaje.
Las reuniones de Trump con los mandatarios chino, Xi Jinping, y ruso, Vladímir Putin, prometen llevarse el protagonismo de su viaje a la capital argentina, a donde llegará este jueves por la noche para quedarse hasta el sábado, cuando termine la cumbre de líderes de las naciones desarrolladas o emergentes que integran el G20.
Argentina será el primer destino de Trump en Latinoamérica durante sus casi dos años de mandato, después de que en abril pasado cancelara la visita que tenía prevista a Perú y Colombia debido a las informaciones sobre un presunto ataque químico en Siria.
Ese gesto dejó un mal sabor en el continente y la Casa Blanca intentó compensarlo al convertir el viaje de Trump a la Cumbre del G20 en una breve gira latinoamericana, pero canceló la parada que tenía previsto hacer en Colombia el domingo, aludiendo problemas de “agenda”.
Trump ha evitado hacer viajes largos desde su extensa gira por Asia el año pasado, y ahora trata de que todas sus paradas en el extranjero sean lo más “cortas” posible, explicó el exasesor del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Fernando Cutz.
En Buenos Aires, Trump solo tiene programada por ahora una reunión bilateral con uno de los tres presidentes latinoamericanos que integran el G20, el argentino Mauricio Macri, lo que responde a la tradición de la Casa Blanca de programar un encuentro con el anfitrión.