Periodista de Nicaragua denuncia que fue detenido y requisado en la calle por Policías

La captura, amenazas y agresiones de la Policía y grupos oficialistas hacia periodistas han sido calificadas como la más reciente "etapa de represión" del Gobierno.

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Periodistas exigiendo al gobierno de Ortega que respete la libertad de prensa. Foto/ EFE

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28 November 2018

La Policía de Nicaragua detuvo hoy al periodista de Radio Mi Voz, Carlos Jirón, para realizarle una inspección personal a media calle, denunció el reportero.

"Iba llegando a la radio cuando llegaron las patrullas de Policía, dijeron que era una requisa, les pregunté por qué, no dijeron nada, sólo que era un procedimiento de seguridad", dijo Jirón, a periodistas.

La intervención policial, ocurrida en la ciudad de León, al noroeste de Nicaragua, se dio en medio de una crisis que ha dejado al menos 610 "presos políticos" y de 325 a 545 muertos en protestas contra el presidente Daniel Ortega, según organismos humanitarios.

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 Jirón afirmó que los agentes le pidieron sus documentos, zapatos y teléfono celular, aunque no se los decomisaron, y le preguntaron por qué estaba frente a su propio centro de trabajo, antes de dejarlo libre.

"No ha parado el asedio hacia nuestra emisora, esto es insoportable", dijo el propietario de la Radio Mi Voz, Álvaro Montalván, quien el 31 de octubre pasado fue capturado y golpeado por la Policía, que lo mantuvo desnudo en la cárcel durante más de 30 horas, según denunció en su momento.

La captura, amenazas y agresiones de la Policía y grupos oficialistas hacia periodistas han sido calificadas como la más reciente "etapa de represión" del Gobierno, desde el estallido social de abril pasado, ha advertido la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

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 Tanto la CIDH como la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) han responsabilizado al Gobierno de "más de 300 muertos", así como de ejecuciones extrajudiciales, torturas y otros abusos contra los manifestantes y opositores, desde el estallido contra Ortega el 18 de abril pasado.

Ortega, quien reconoce 199 muertos y 273 reos, que denomina "terroristas", "golpistas" y "delincuentes comunes", no reconoce responsabilidad, y mantiene que superó un intento de "golpe de Estado"

Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, comenzaron por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario por el saldo mortal en las protestas, tras 11 años de Gobierno.