Un viento de octubre se combinaba con el día soleado en la tribuna norte del estadio Cuscatlán, cuando pasaban un poco más de las 10:00 de la mañana, sin que hubiese ni frío ni calor. Un clima ideal para jugar al fútbol, aunque a Norberto “Pájaro” Huezo le pasó desapercibido el entreno que abajo desarrollaban los albos del Alianza.
Nunca volvió su miraba a la cancha, porque la mente del capitán de la selección salvadoreña en el Mundial de España 82 se concentraba en la plática que le proponía El Diario de Hoy, hablando de fútbol y política.
El “Pájaro” se mostró triste porque hasta el día de esta entrevista nunca escuchó a un candidato a la Presidencia de la República presentar algún tipo de programa en apoyo al deporte rey en el país y recordaba que los gobiernos tampoco han mostrado su interés en el desarrollo de esta práctica tan necesaria como “la salud y la educación”.
Tiene claro cómo se puede mejorar el fútbol, mantiene duras críticas contra los federativos que manejan el balompié salvadoreño y, con mucha desazón, augura que El Salvador tardará 20 años en volver a una Copa del Mundo.
Manda al diablo los malos recuerdos del 10-1 contra Hungría en España 82 e invita al que se convierta en el nuevo presidente del país a volver su mirada al maltrecho fútbol nacional.
Siempre reflexionó antes de responder. Imperdible.
Hoy que se avecinan elecciones presidenciales en nuestro país, ¿será que la política y el fútbol son compatibles?
“Creo que sí. Creo que todo Gobierno debe darle prioridad al fútbol y en este caso, al deporte en general. Y lamentablemente llega un Gobierno, llega otro, de X bandera, no me interesa, y no le dan esa prioridad”.
¿Usted cree que la Federación de Fútbol y un Gobierno podrían trabajar de la mano para apoyar a este deporte?
“Claro que sí, aunque la FIFA no permite la intervención de los Gobiernos, le puede dar fondos, canalizarlos de alguna forma en que no se vea como que si la política o el Gobierno interviene en el fútbol. Se puede llegar a un arreglo para tratar de aportarle al fútbol, que es el deporte número uno en este país, es un escape, es una diversión, es como prevención de la violencia y la delincuencia.
Hay que darle prioridad, es lo que llama a las masas. Ustedes se dan cuenta cuando juega la selección la gente asiste y eso es lo que necesita el país”.
Es cierto que la FIFA limita este tipo de relaciones, pero ¿quién debería de dar el primer paso para acercarse a tratar de desarrollar este deporte, el Gobierno o la Federación de Fútbol?
“Ambos. La Federación debería buscar al Gobierno, explicar que necesita ayuda, presentarle un proyecto de mediano y largo plazo; y si es viable y cristalino, las autoridades que estén en ese momento, apoyarlo. Hablo de los deportes en general”.
Pero la Federación de Fútbol hasta desistió de que el Gobierno le diera dinero.
“Es que hay problemas. Hay conflictos. No hay armonía. Creen que tienen suficientes fondos y que no necesitan ayuda estatal. Muy equivocados, porque para hacer proyectos a largo plazo necesitan dinero. ¿Y no entiendo por qué le han dicho no al Gobierno actual, quizás porque la FIFA les ha dado suficiente dinero para poder trabajar en beneficio del fútbol? Pero hay muchas cosas que se deben hacer, trabajar en las bases, fomentar las divisiones inferiores, eso es lo que se tiene que hacer”.
Tenemos cuatro candidatos que buscan la Presidencia de la República, ¿usted ha escuchado a alguno de ellos hablar de apoyo al deporte o al fútbol en particular?
“A ninguno. Y eso me extraña. ¿Qué no se dan cuentan lo que significa apoyar al fútbol, al deporte? Y si lo quieren ver como voto, creo que ganarían muchísimos, porque a la gente le daría satisfacción. Significaría tener una clasificación de una selección a un Mundial”.
¿Cuál sería su mensaje para los candidatos?
“Que le den prioridad al deporte, que le den prioridad al fútbol, que se necesita. Estamos en un hoyo. Hay que entenderlo, para las grandes potencias el deporte, el fútbol es prioridad. Con esto no quiero decir que se deje la salud o la educación, pero también el deporte es esencial para la salud mental y el desarrollo de los niños y jóvenes”.
Hablando de mundiales, el recuerdo de España 82 está bien lejos.
“Lamentablemente no aprovechamos el hecho de ir a dos mundiales, estuvimos en el 70 (México) y en el 82 (España) y no sirvió para nada. En lugar de fomentar y empezar a trabajar nos hemos estancado y creo que vamos retrocediendo. Y nos damos cuenta que países como Nicaragua o Panamá nos están superando”.
¿Usted cree que un trabajo conjunto entre el Gobierno y la Federación de Fútbol nos podría llevar al Mundial que viene, el de Catar 2022?
“Hay que esperar por lo menos unos 20 años”.
¿Tanto?
“Ojalá me equivoque. Pero veo muy difícil clasificar a un Mundial por la forma en que se le apoya al fútbol, al deporte, en este país. Tenemos que apoyar a los equipos de Liga Mayor, que son los que tienen que hacer las divisiones inferiores, fomentar sus canteras, es lo que se necesita para que este país salga adelante en el fútbol”.
Vienen Catar y luego el Mundial 2026 entre Canadá, Estados Unidos y México.
“Allí puede ser, depende de cómo trabajemos. Pero yo Catar lo veo difícil. Como repito, ojalá me equivoque, en el fútbol a veces se dan sorpresas, pero siendo realistas lo veo muy, muy difícil”.
Siempre hay alguien que sale con aquello de, ¿para qué ir a un Mundial a fracasar?
“Estos países (como los nuestros) lo que deben aspirar es ir a un mundial, porque no se puede competir con las grandes potencias”.
Lo que usted dice es lo que Jorge Valdano (anotó el gol con que Argentina ganó el Mundial de México 86 y fue técnico del poderoso Real Madrid, por ejemplo) maneja cuando razona que es mejor clasificar a una Copa del Mundo y fracasar, a nunca haber llegado.
“El ser humano siempre ve lo negativo. Nosotros clasificamos a un Mundial, le dimos una gran alegría a un pueblo, si recordamos, en tiempo de guerra. Había mucha sangre y nosotros le dimos alegría, hay cierta gente que se olvida de eso. Siempre nos sacan el 10-1, pero solo el hecho, como dice Valdano, un filósofo del fútbol, de asistir a un mundial ya debemos sentirnos satisfechos. Y tiene razón. Viví en carne propia esto y tengo llevarlo hasta que me muera, pero la gente no se acuerda cuando le ganamos a México y hubo un carnaval aquí como que era 31 de diciembre. Hay que entenderlo. A Brasil le metieron siete en un mundial (Alemania lo goleó 7-1 en semifinal de la Copa de 2014 precisamente en Brasil). Le pudo meter 10. Yo, por suerte, tuve la oportunidad de estar en ese partido y recuerdo que era como que nosotros estábamos allí. ¡A Brasil, campeón del mundo!”.
Esperábamos que le metieran un par de goles más a Brasil.
“A Brasil, en su cancha, le meten siete y a nosotros que nuestro fútbol es primitivo… porque para llegar a ese nivel tienen que pasar 100, 200 años”.
Volviendo al tema de las elecciones, si un candidato lo buscará a usted, ¿cuál sería su prioridad para poder desarrollar este fútbol?
“Ya me han buscado. Ya he tenido la oportunidad de platicar con uno, dos, tres partidos, pero lo lamentable es que cuando uno llega allí no lo dejan que desarrolle sus ideas. Es difícil, hay muchas cosas que se pueden hacer para el bien del fútbol, como trabajar en las bases, hacer un torneo competitivo, respetar al jugador, que a la Federación llegue gente con visión de futuro, honesta, que llegue a trabajar por el fútbol y no a lucrarse del fútbol”.
¿Por qué no ver a nuestras generaciones de mundialistas dirigiendo la Federación de Fútbol o en política?
“Porque en este país todo está arreglado ya. Se mueven los mismos. Siempre quedan los mismos. Ojalá que el gobierno que llegue, el que gane estas elecciones, apoye al deporte, al fútbol, que lo necesita muchísimo”.