Se congela el proyecto del ferry entre El Salvador y Costa Rica

El proyecto de transporte de carga multimodal que esta vez sí parecía que iba a arrancar, parece que nuevamente quedará en el olvido.

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30 October 2018

El proyecto del ferry que transportaría contenedores entre El Salvador y Costa Rica se ha estancado, así lo confirmó René Vázquez, presidente del Comité de Transporte y Logística de la Cámara de Comercio e Industria de el Salvador (Camarasal).

Echar a andar el proyecto de transporte multimodal cobró fuerza a mediados del año a raíz de los bloqueos de furgones en las carreteras en Nicaragua, debido al conflicto político-social de ese país, que impedía que las exportaciones e importaciones llegaran a sus destinos.

Por lo que el Ministerio de Economía (Minec) y empresarios salvadoreños comenzaron a barajear la posibilidad de implementar el ferry, desde el puerto La Unión hasta el puerto Limón, y aseguraron que estaban listos con Costa Rica para ponerlo en marcha en julio pasado; luego vinieron retrasos, y después se dijo que en agosto o en septiembre.

“El tema del ferry se ha puesto en el congelador, mientras se aclara lo que pase con el puerto de La Unión. Entonces esto ya no es un tema tan logístico, sino que lo veo como un tema político, esto del puerto”, comentó Vázquez.

El presidente del Comité de Transporte y Logística de la Camarasal agregó que además está de por medio la coyuntura política, es decir las próximas elecciones presidenciales en El Salvador.

“No es que se haya tomado la decisión de congelarlo, pero es mejor dejarlo así mientras no se resuelva lo del Puerto; no sabemos que está haciendo CEPA con las licitaciones, dicen ellos que incluso ni tienen los términos de referencia; viene el período eleccionario; entonces mejor esperar que se aclare”, dijo Vázquez.

Ya no ha pasado nada

El proyecto se trabó en la etapa de esperar las ofertas de las empresas interesadas en ofrecer el servicio.

En julio pasado solo la empresa logística Grupo Desacarga, de Costa Rica, invitada por la Corporación de Exportadores de El Salvador (Coexport), era la única que había mostrado verdadero interés en la operación y estaba pendiente de que la demanda de los exportadores fuera aceptable. El 16 de julio presentó sus condiciones a los salvadoreños para comenzar a trabajar las cuales tenían que ser aceptadas por ambos países, y de ser así comenzaría a funcionar a finales de ese mes.

En ese momento Mónica Segnini, CEO de la operadora logística afirmó que del lado costarricense ya tenían a personas interesadas, y lo que faltaba era confirmar cuáles empresas salvadoreñas estarían dispuestas a utilizar el servicio.

La Coexport había sido una de las instituciones más interesadas en que se desarrollara el proyecto. Y según un informe que presentó, era viable tanto en costos de tarifa de transporte como en tiempo. “Se ha estimado que el costo del ferry será de $800, a esto se deben sumar los costos del transportista. El servicio se ofrecerá dos veces por semana para iniciar”, dijo Coexport en ese momento.

Para los exportadores, el Minec y la Dirección de Aduanas todo estaba listo; para Desacarga era cuestión de cuánto significara la demanda de las empresas.

Sin embargo, parece que una vez más el proyecto quedará estancado, ya que según Vázquez este no caminará ni siquiera dentro de seis meses, ya que a pesar que el conflicto en Nicaragua no está resuelto, la carga ya circula con normalidad vía terrestre por ese país.

Según el ejecutivo de la Camarasal, todo eso ha hecho que las empresas que pudieran brindar el transporte del ferry perdieran el interés y “probablemente el proyecto quede nuevamente en el olvido”, concluyó Vásquez.

Las ventajas 

El proyecto del ferry era una opción viable para solucionar el transporte de la carga, de Costa Rica a El Salvador y viceversa, debido al bloqueo terrestre en Nicaragua.

Según los cálculos, transportar un contenedor tendría una tarifa de entre $800 y $1,000.

Pero una de las mayores ventajas serían los tiempos, ya que lo que tardaría tres días podría lograrse en 12 horas, un factor que las empresas valoraron mucho debido a la competitividad que proporciona.