El lobo vestido de oveja

descripción de la imagen

Por

25 October 2018

Hace meses he venido llamando la atención a la pública contradicción que existe entre lo que el FMLN dice con respecto a su defensa de la institucionalidad democrática del país contra los ataques que le hacen GANA y su candidato, y la alianza que mantiene con el mismo GANA para subvertir el orden constitucional de la República a través de bloquear la elección de la Sala de lo Constitucional a menos que se nombren personas que les responden políticamente a ellos o a GANA, o a ambos.

He enfatizado que ese bloqueo elimina la democracia porque concentra el poder total del país en el Presidente de la República. Lo demostré simulando una situación en la que el Presidente veta una ley aprobada por la Asamblea, alegando que es inconstitucional. La Constitución permite al Presidente vetar por dos razones: una, porque la ley es inconveniente, y, la otra, porque es inconstitucional. En ambos casos, la Asamblea puede superar el veto con las dos terceras partes de los votos. Pero, en el caso de un veto que alega inconstitucionalidad, la ley no se vuelve efectiva si la Sala de lo Constitucional no la certifica como constitucional, aunque la Asamblea supere el veto. Ahora, como no hay Sala, no se puede terminar el trámite, y el veto del Presidente se mantiene. Esto quiere decir que, faltando la Sala, el Presidente puede hacer lo que quiera, violándole los derechos constitucionales a quienquiera, y nadie lo puede evitar ya que no hay Sala a quien apelar para conseguir protección contra él, y ni siquiera la Asamblea puede emitir leyes para proteger a los ciudadanos porque el Presidente simplemente puede vetarlas alegando que son inconstitucionales, con lo que no pueden volverse efectivas.

Lo que eran especulaciones cuando comencé a escribir se ha vuelto realidades en este momento, deteniendo leyes que obviamente vulnerarían los intereses partidarios del FMLN. Una es la ley que volvía más explícita la autonomía con respecto a otras secciones que ya tiene la sección financiera de la Fiscalía General de la República, que el Presidente vetó por inconstitucional a pesar de que dicha autonomía ya está contemplada en la ley. El efecto de que la ley no pase ha sido devastador porque el Grupo Egmont, que maneja las informaciones internacionales de lavado de dinero, requería esta ley para compartir información con El Salvador después de que el expresidente Mauricio Funes revelara públicamente una información que la Fiscalía había obtenido en confidencia. Como resultado, la información del expresidente Funes no está disponible para el país y la Fiscalía ve obstaculizadas las investigaciones que sobre él existen. El veto del Presidente Sánchez Cerén continúa la protección que siempre ha brindado al expresidente.

Otro caso ha sido el de los DUI. Por motivos puramente políticos (mientras menos gente vota, el FMLN tiene un porcentaje mayor de votos por su voto duro), el FMLN se ha opuesto consistentemente a que se autorice el voto con los DUI vencidos, algo que sin duda alguna es inconstitucional porque la Constitución no dice en ninguna parte que los votantes tienen que votar con un DUI y que este tiene que tener vencimiento y que si lo tiene, los electores no pueden votar. Negarlo le quita un derecho fundamental a los salvadoreños por un requisito administrativo secundario. La Asamblea pasó una ley para que la gente pueda votar con el DUI vencido. El Presidente la vetó por inconstitucional, y como no hay Sala, el veto se mantiene, aunque la Asamblea lo supere con las dos terceras partes de los diputados porque no hay Sala.

Este caso ya es un ejemplo de cómo el FMLN y GANA pueden manipular las elecciones con solo no elegir la Sala. Además, el Presidente puede abusar de su poder en el acuerdo con China y no hay nadie que pueda defender al pueblo.

El FMLN y GANA han hecho todo esto de la forma que es clásica en el FMLN, fingiendo total inocencia hasta que la mordida se siente. El candado es tan fuerte que permite hacer cosas como que GANA vote para sobrepasar los vetos para aparentar que no están de acuerdo con el Presidente. Lo crucial para ellos es no elegir Sala, o hacerlo solo si ellos la controlan políticamente. Y hacerse los inocentes.

Máster en Economía

Northwestern University