El peleador ruso Khabib Nurmagomedov retuvo el título de campeón del peso ligero de las artes marciales mixtas al vencer por sumisión en el cuarto asalto a la estrella irlandesa Conor "The Notorius" McGregor, en la velada de la UFC 299 que se disputó en el T-Mobile Arena de las Vegas.
Nurmagomedov, que dominó durante toda la pelea, denominada por la propia UFC como la "más grande de la historia", dejó también su marca perfecta de invicto en 27-0 (ocho victorias por nocáut y nueve por sumisión), algo que ningún peleador de la UFC había podido lograr hasta ahora. Mientras que McGregor bajo su marca a 21-4-0 (18 de sus victorias por nocáut).
Pero al final de la pelea se generó un batalla campal entre los componentes de los equipos de trabajo de ambos luchadores y tuvo que subir la policía al octágono después que un individuo no identificado también entró para golpear al McGregor que necesitó ser escoltado fuera del mismo por los agentes del orden y personal de seguridad, mientras era abucheado por los aficionados.
La pelea comenzó de manera dominante por parte de Nurmagomedov que ganó con facilidad los dos primeros asaltos, con un excelente trabajo de manos al conectarle un gran derechazo a McGregor que sintió los efectos y aunque se recuperó, de inmediato fue mandando a la lona por el campeón.
Luego, por primera vez, en la UFC, sucedió el incidente bochornoso de las agresiones entre el personal de ambos luchadores y los organizadores, encabezados por el presidente de la máxima organización de las artes marciales mixtas, Dana White, decidieron que no hubiese entrega del cinturón de campeón.
Khabib gets another takedown! #UFC229 pic.twitter.com/N6CRrXdzcl
— UFC (@ufc) 7 de octubre de 2018
El presentador declaró ganador al ruso después de que los luchadores hubiesen abandonado minutos antes el octágono y la policía de Las Vegas decidiese darles escolta a ambos para que pudiesen abandonar el recinto del T-Mobile Arena.
Mientras que ya se discutían las posibles multas que serán impuestas a los responsables que generaron el incidente antideportivo tras concluir la "histórica" pelea.
Se cree que la responsabilidad fue de ambos luchadores cuando al concluir la pelea, primero Nurmagomedov se fue hacia el rincón de McGregor, aparentemente para pegar a su entrenador, Dillon Danis.