Remedios contra los “fakes”

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06 October 2018

La campaña electoral ha arrancado. Ahora sí pueden las fórmulas presidenciales de los diferentes partidos pedir el voto abiertamente. Esperemos que la aprovechen para darnos a conocer con mayor detalle sus propuestas, para que evaluemos quién puede sacar a nuestro país de la penosa situación en la que se encuentra.

Se viene, además, una campaña dura y difícil de digerir para los salvadoreños, no tanto porque seremos “sometidos” a posibles spots malogrados, frases hechas o discursos que venden cielo y tierra, sino principalmente por el enorme bombardeo de desinformación y falsedades. Si ya hemos visto tantos ataques nefastos y “fake news” que circulan en Internet, ¿cuánto más habremos de esperar a unos meses de la elección?

No es secreto que la mayoría de estos contenidos cobardes son en pro del señor de los troles, pero también hay algunos que buscan beneficiar a otros partidos. En esta contienda electoral, nadie se las puede llevar de beato.

Combatir las noticias falsas o tendenciosas es una tarea ardua, comenzando porque los ciudadanos son quienes a veces lo vuelven aún más difícil. ¿Cuántas veces no han compartido algún enlace o difunden mensajes sin siquiera haber revisado su contenido, conformándose solo con el titular? Bastaría detenerse un poco, ver a quiénes se atribuye la información y contrastarla con otros sitios para darse cuenta de las falsedades de esos contenidos.

Y eso que aquí las “fake news” no son tan elaboradas, al menos por ahora. Están llenas de errores de ortografía, raramente atribuyen la información a fuentes y suelen estar escritas desde el anonimato o por medios digitales marca pajarito. En otros países ya hay noticias falsas construidas con tecnologías que permiten recrear la voz de una persona e incorporarlas en videos con una sincronización labial casi perfecta. ¡Qué tiempos los que se vienen!

En medio de todo este desorden causado por los propagadores de la mentira, los medios de comunicación serios pueden hacer la diferencia. Son ellos los que deben asumir la tarea de guiar a la ciudadanía en medio de esta borrasca y ser como un faro que ilumine. Independientemente de la línea editorial que tenga, un medio de comunicación que respeta su naturaleza jamás vende su independencia, no deja condicionar sus contenidos y lucha siempre por la búsqueda de la verdad. De lo contrario, estaría traicionándose a sí mismo y a sus audiencias.

En un mundo donde cada vez se aprecia menos el trabajo de los medios “tradicionales” -quizás porque sus narrativas son planas o publican casi lo mismo que tantos otros canales informativos-, en esta coyuntura tienen la oportunidad de ofrecer valor con contenidos analíticos que den mejores elementos de juicio a los votantes.

En la práctica, esto significa ir más allá de la cobertura plana y superficial. Se debe romper con los titulares prefabricados, repetidos hasta la saciedad: “Candidato X apuesta por X”; “Candidato X ofrece X”; “Candidato X promete X”, entre otros.

Se pueden ofrecer contenidos con “fact cheking”, con los que se profundice en las propuestas de los candidatos para ver cuáles son factibles y retórica electorera. Este tipo de análisis exigirá tiempo, por supuesto, y esto significa asignar recursos para sacarlo adelante. Tampoco hay que quedarse con las preguntas de cajón en las entrevistas. Hay que indagar y volver a preguntar si no responden, sin miedo a no quedar bien con todos los candidatos, aunque traiga consecuencias negativas (comerciales o políticas) en el corto plazo.

Al final de cuentas, la prensa se debe a sus audiencias y generalmente se dan cuenta de las coberturas benevolentes o favorables a un candidato, por mucho que se intente disimular. Esto es mortal para la reputación de un medio. Tarde o temprano, perderá relevancia y le pasará factura.

Con los profesionales que conforman las redacciones serias y sus métodos de reporteo, no me cabe duda de que tienen la capacidad para sacar adelante esta difícil tarea de orientar al ciudadano. También es necesaria la decisión y voluntad de quienes dirigen los medios.

*Comunicador. jgarciaoriani@gmail.com