SAN MIGUEL. La edición 239 del clásico nacional, Águila contra FAS, tendrá que esperar, debido a la suspensión, ayer, por el mal estado de la cancha del Juan Francisco Barraza. Este lunes, en la reunión de Liga, la dirigencia emplumada confirmará si lo jugará este miércoles, además del lugar, porque está como opción trasladarlo al Cuscatlán -por la noche- o se mantienen en la tarde, en el escenario migueleño.
Como determina el protocolo arbitral, la cuarteta comandada por Germán Martínez aguantó hasta última hora para determinar la suspensión del encuentro. Sin embargo, la lluvia fue constante y, por momentos, solo cesó en intensidad.
Tanto el plantel emplumado como el tigrillo alabaron la decisión, ya que corría riesgo la integridad de los jugadores por el estado de la cancha.
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“Pienso que hasta mucho se tardaron en confirmar la suspensión. Desde ayer está lloviendo en esta zona y se pudo evitar el traslado de FAS y todos los aficionados”, expresó Carlos Romero, técnico de los migueleños.
Por su parte, Xavier García, quien iba a salir como capitán de los tigrillos, expresó: “El viaje hasta San Miguel es lo de menos. Creo que se ha actuado con sensatez al suspender el partido. Es de esperar cuando se reprograme para jugarlo de la forma que se tiene que jugar estos partidos”.
Pero Águila no perdió el tiempo tras la suspensión, porque, tras dejar el Barraza, sus jugadores se dirigieron a un gimnasio para no perder ritmo. Mientras los santanecos regresaron a casa para reanudar trabajos este domingo.
Dos más suspendidos
La lluvia impidió que se disputaran los partidos en el oriente del país, y el Pasaquina contra Sonsonate no fue la excepción. Después de varias pruebas para medir si se jugaba o no, finalmente el central Marlon Mejía oficializó que el choque estaba suspendido en el estadio Marcelino Imbers, en La Unión.
Según contó el árbitro, realizó distintas mediciones para ver si al filo de la hora del juego se podía realizar, pero no fue posible. Y, al contrario de disminuir la lluvia, esta continuó torrencialmente. La cancha, que había recibido lluvia todo el día, tenía ya partes de la grama con agua estancada y el balón no corría.
Mejía y sus asistentes revisaron el terreno en distintos momentos, incluso declaró que se marcó la cancha en dos tramos de horas distintos, pero siempre se despintó. La opción fue la mejor para ambos equipos, manifestaron, ya que cuidó la integridad física de todos.
“Hemos hecho las inspecciones necesarias al Marcelino Imbers. Nos hicimos presentes a las 11:00 de la mañana, y por la cantidad de agua en el terreno de juego se ha hecho imposible marcar”, afirmó el árbitro.
“Se intentó marcar dos veces más, y por las cantidades de lluvia no se ha permitido que por el terreno de juego sean visibles y, obviamente, el terreno de juego tampoco recibe las condiciones para poder desarrollar de forma normal el partido. Tenemos que cuidar la integridad de los jugadores y la nuestra”, agregó Mejía.
En el Sergio Torres Rivera de Usulután tampoco fue posible que rodara la pelota para que se realizara el partido entre Firpo y Chalatenango, “debido a que el marcaje del terreno de juego no es visible debido a la lluvia”, informó el equipo. Sin embargo, cabe mencionar que no había saturación de agua en la cancha.
Modesto Torres, presidente de los toros, señaló que hasta mañana, en reunión de presidentes, se definirá qué día se reprogramará el partido.