El Fiscal General, Douglas Meléndez, denunció ayer nuevas irregularidades dentro de la institución: la asignación de “decenas” de familiares, parientes y amigos de extitulares y jefes de la Fiscalía en puestos que deberían ser ocupados por fiscales con experiencia en la investigación del delito, además de otros dos casos de personas nombradas en el Centro de Intervención Telefónica, a pocos días de que él asumiera como titular de esa institución.
Ya anteriormente, Douglas Meléndez, había denunciado la posible infiltración del crimen organizado en la Fiscalía, así como irregularidades en la contratación de personal y de asesores en la anterior administración de Luis Martínez, aparte de deudas por el no pago del alquiler de varios inmuebles y sedes fiscales.
Ayer, el recién nombrado Fiscal General, hizo público el nombramiento de personas con “parentesco” o allegadas a jefaturas, en puestos para los que dijo no son competentes.
“Es importante decirlo, nosotros en este momento estamos revisando porque hemos encontrado cantidades de parientes en esa institución. Cantidades de parientes de jefaturas, de titulares, etc. y estamos revisando eso porque no estamos encontrando plazas de fiscales y creemos que han sido enviadas a trabajo administrativo”, denunció Meléndez.
Agregó que fiscales de carrera y que por años trabajaron en la investigación del delito, habían sido relegados a puestos administrativos.
“Hemos verificado que personas que tienen gran experiencia, gran capacidad y que estaban apartadas del área de investigación y lo que hemos hecho es recuperarlas”, dijo el funcionario, tras comparecer ante los diputados de la comisión de Legislación y Puntos Constitucionales de la Asamblea Legislativa, a quienes rindió un informe sobre la labor en el Centro de Intervención Telefónica.
“Es un montón de casos, estamos revisando ahorita porque tenemos un desfase de 30 a 40 fiscales que no encontrábamos qué se hicieron esos fiscales, y al hacer el examen previo, hemos encontrado de que están en plazas administrativas”, dijo Meléndez.
El funcionario aseguró que su esposa Claudia Baños de Meléndez, quien desde hace años se desempeñaba en la oficina de recepción de denuncias de la Fiscalía, renunció de la institución un día después que él fue nombrado y juramentado en el cargo por la Asamblea Legislativa.
Centro de escuchas
Meléndez también se refirió a movimientos de personal dentro del Centro de Intervención Telefónica, que cuenta con el auspicio de la embajada de Estados Unidos en el país. Aseguró que el jefe de esa oficina sigue en el cargo, pero que no le parece el nombramiento de dos personas antes de su llegada.
“Ahora, lo que ha ocurrido ahí es que hace poco fueron trasladadas dos personas, dos fiscales al Centro de Escuchas. Yo, como primera medida, me parece raro que previo a mi llegada se haya introducido a dos personas al Centro de Escuchas; lo primero que hice fue trasladarlas mientras reviso el porqué de esa acción, y segundo, si esas personas llenaron los requisitos y los filtros que hay de procedimientos para que alguien esté en ese centro”, manifestó Meléndez.
Aseguró que su administración seguirá tratando de corregir ese tipo de irregularidades e instó a las demás instituciones a que se sumen al esfuerzo de trabajar con “transparencia y ética”.