Brett Kavanaugh, el nominado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para el Tribunal Supremo, será investigado por el FBI por las acusaciones de abusos sexuales contra él, antes de que el Senado afronte el voto para confirmar o no su candidatura.
El mandatario ordenó que se inicien las pesquisas sobre estas alegaciones después de que el Comité Judicial de la Cámara Alta, en un giro inesperado de los acontecimientos, reclamara estas averiguaciones antes de que el pleno del Senado tome una decisión definitiva sobre el nominado, que en principio debía suceder el próximo martes y que ha sido retrasada sin fijar una fecha.
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Esta investigación a Kavanaugh sobre las alegaciones había sido una petición constante por parte de la oposición demócrata, pero no ha sido hasta ayer cuando uno de los senadores conservadores, Jeff Flake, se sumó a esta solicitud y consiguió que sus compañeros de partido la aceptaran.
Kavanaugh ha sido acusado por tres mujeres de abusos cometidos hace décadas, entre ellas Christine Blasey Ford, quien este jueves asistió al Comité Judicial para contar entre lágrimas cómo el ahora juez intentó violarle en 1982.