Tensiones comerciales reducen o retrasan inversiones en Estados Unidos

La FED asegura que los aranceles aplicados por el presidente Donald Trump a parte de las importaciones estadounidenses ha forzado al alza los precios de suministros

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El sector importador y exportador salvadoreño, ha señalado en varias ocasiones los lentos trámites en Acajutla.

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12 September 2018

Las crecientes tensiones comerciales globales han llevado a varios negocios en EE.UU. a "reducir o retrasar" decisiones de inversión, aunque la economía continúa su expansión a un ritmo moderado, informó hoy la Reserva Federal (Fed).

"Los negocios se mantuvieron de manera general optimistas acerca de las perspectivas a corto plazo, aunque la mayor parte de los distritos expresó preocupación e incertidumbre acerca de las tensiones comerciales", apuntó el informe de la Fed conocido como "libro beige", que recoge información sobre la actividad en EE.UU. en las últimas semanas.

De hecho, subrayó, "un número de ellos indicó que estas preocupaciones ha llevado a algunos negocios a reducir o retrasar inversiones de capital".

Asimismo, citó cómo los aranceles aplicados por el presidente Donald Trump a parte de las importaciones estadounidenses ha forzado al alza los precios de suministros.

Aranceles de EE.UU. a China encienden la guerra comercial

"Los costes de proveedores han incremento más rápidamente que los de venta al público, aunque ha habido esfuerzos crecientes para pasar estas subidas de costes a los consumidores", agregó.

El Gobierno estadounidense divulgará mañana jueves el dato de evolución del Índice de Precios al Consumo (IPC) de agosto, después de cerrar julio con una tasa interanual del 2.9%.

El reporte del banco central se da a conocer dos semanas antes de su reunión de política monetaria, que tendrá lugar el 25 y 26 de septiembre.

La Fed mantiene los tipos de interés entre el 1.75 % y el 2%, tras dos subidas en lo que va del año, y se prevé que lleve a cabo al menos dos más.

El agresivo proteccionismo comercial lanzado por Trump, con aranceles a las importaciones de acero y aluminio, ha provocado represalias por parte de algunos de los principales socios comerciales de EE.UU., como China o la Unión Europea, cuyos efectos se están comenzando a notar en los bolsillos de los consumidores y empresas del país.