El alto dirigente del FMLN, José Luis Merino, logró evadir a los medios de comunicación gracias a un escudo humano de seguridad personal y de militancia que mantuvo durante todo el evento de ratificación de la fórmula presidencial del FMLN en el Estadio Cuscatlán.
Un grupo congresistas de Estados Unidos instaron en agosto al presidente Donald Trump a “usar su autoridad” conforme a la Ley de Responsabilidad Global de Derechos Humanos Magnitsky para sancionar al dirigente del FMLN, por posibles nexos con el crimen organizado y lavado de dinero.
Previo al acto oficial, se le pudo observar a Merino haciendo de protocolo en las afueras del Estadio Cuscatlán para la nueva encargada de Negocios de la Embajada de China Popular en El Salvador, Ou Jianhong, quien llegó ayer a acompañar al partido oficialista, junto al canciller del país, Carlos Castaneda. Este dijo que no ha tenido comunicación con la embajadora de los EE.UU., Jean Manes, por el llamamiento a consultas que le hizo la Casa Blanca, ante las nuevas relaciones diplomáticas del país con China Popular.
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Merino ocupa el cargo de viceministro de Inversión Extranjera, puesto que le fue conferido siete días antes de salir como diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen), en 2016, por lo que sigue manteniendo fuero.
En la primera ocasión que se le quiso abordar dijo que daría declaraciones posterior al ingreso del presidente Salvador Sánchez Cerén, sin embargo, no se pudo.