Quédese con lo bueno

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25 August 2018

Trabajo unas 6 horas frente a mi computadora y durante todo el día tengo encendido mi teléfono inteligente… Los dos medios de comunicación son ahora indispensables en lo profesional, personal y familiar. Si observa, toda la gente tiene su iPhone y está más atento a las cosas que le mandan y envía que a su trabajo… Y también más atento y ocupado, con otras personas, enviando y recibiendo mensajes, que prestando atención a lo que le quieren decir la persona que tiene enfrente, y si es en una reunión, tampoco atienden los temas que se tratan, cabizbajo mirando su teléfono debajo de la mesa, ocupados con otras personas, las redes sociales o jugando con alguna aplicación…

Vemos familias en un restaurante, cada uno en lo suyo y el niño para que no moleste a sus padres concentrado con un juego en su tableta…

Estamos como hace 100 años en el Oeste norteamericano, cuando los vaqueros llevaban dos pistolas para demostrar ser los más rápidos; ahora en su lugar muchos llevan dos teléfonos para demostrar que están mejor informados.

Yo recibo unos 40 correos electrónicos y 60 mensajes con una diversidad de información, la mayor parte, ofertas de viajes a bajo precio, alquiler de vehículos, cursos con beca empresarial que al final son gratuitos, ofertas de supermercados…

El 20 % de presentaciones, algunas interesantes con buenas reflexiones o temas religiosos y el resto, información política para manipular en determinadas direcciones…

Pues de tanta información que recibo, después de haber leído los titulares y algunos artículos de opinión por la mañana, desde hace tiempo decidí “quedarme solo con lo bueno” y de ahí el título de este domingo.

Es cierto, dentro de todo lo que recibo llegan buenas reflexiones… Por ejemplo, una que se me quedó grabada desde que la vi: “Cuando un político te dice que acabará con la pobreza, se refiere a la suya”, y por lo que estamos viendo con los dos expresidentes, también a la de su familia y de los allegados que le adulan y aconsejan… ¡Ojo con la lista de promesas que empezaremos a recibir!

“Los amigos se cuentan dos veces, cuando las cosas van bien para ver cuántos son y cuando las cosas están mal, para ver cuántos quedan”… También es aplicable a lo que les está pasando a los mismos señores.

Entonces, lo que considero bueno para reflexionar y aprender, que no pasa del 3 %, lo dejo; lo demás lo borro inmediatamente y lo mismo hago con los mensajes que no aportan nada para mi calidad de vida. Los mando al cubo de la basura, al que frecuentemente doy la instrucción “vaciar basurero” o “vaciar chat”, pues si no me interesó cuando lo recibí, menos me interesará después.

Tampoco tomo fotos a todo y solo grabo videos de lo que me será útil y no más de 30 segundos y cuando hay algo interesante, prefiero disfrutarlo en vivo, que concentrarme en grabarlo solo para archivarlo en la memoria y no volver a verlo.

El iPhone es un excelente y muy útil invento, pero no cometa el error, de vivir solo para su iPhone y perderse en vivo los buenos momentos con su familia y sus amigos.

Ingeniero

pedroroque@metodopr.com