Programas sociales efectivos

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25 August 2018

Durante esta precampaña, el candidato Hugo Martínez ha prometido que durante un tercer gobierno del FMLN se mantendrán los programas sociales que tanto han favorecido a la población más necesitada, al mismo tiempo que amenaza con que de no ganar ellos la elección, el partido ARENA suprimiría totalmente dichos programas, pues trabajarían únicamente para su propio beneficio, mediante las temidas privatizaciones.

Los dos gobiernos del Frente han gastado millones de dólares en dichos programas, sin lograr disminuir la pobreza, ni mejorar la calidad de vida del pueblo, ni los servicios de salud y educación. Estos programas, como las famosas misiones de Venezuela, están enfocados para hacer pueblos mendigos, eternamente pobres, pero esperando que les sigan regalando y amenazados de que si no votan por ellos, dejarán de recibir tales favores. Dar pescado en abundancia en lugar de enseñar a pescar.

Es importante dar refrigerio a los escolares, especialmente en el área rural donde llegan a la escuela en ayunas. Pero ya desde la época del Presidente Cristiani los programas del refrigerio escolar eran una realidad, y mucho mejor estructurada. Se recibía harina, arroz, frijoles y leche en polvo, pero el estado corría con los gastos de los ingredientes necesarios para cocinarlos. Se incluía en el paquete una pequeña lonchera con vaso y recipiente para agua, que los alumnos y padres recibían con agrado, porque no suponía para ellos un gasto extra.

Los paquetes escolares del FMLN son simbólicos, porque una pequeña caja de lápices de color, cuadernos de pocas páginas y un estuche de geometría, no llenan las necesidades de los alumnos, por lo que los maestros elaboran otra lista que los padres deben comprar, y cuyo costo supera los $10, porque solicitan cuadernos anillados multimaterias.

Los uniformes y zapatos, entregados más que mediado el año y al término del mismo, no tienen tallas adecuadas, obligan a directores y docentes a realizar labores de administración, tratando con proveedores, explicándoles que les pagarán cuando Hacienda desembolse y Educación abone, a un plazo indefinido. Y de poco sirven las computadoras LEMPITA, si las escuelas carecen de energía eléctrica; más bien se convierten en atractivo botín para los ladrones.

El subsidio al gas, cuyo proceso de entrega ha sido cambiado en varias oportunidades, dañando al pequeño distribuidor que debía financiar al gobierno hasta que se les reembolsara el valor subsidiado. El subsidio a la energía eléctrica, diseñado originalmente por el Ing. Héctor Dada, fue modificado por Mauricio Funes para favorecer a un millón de salvadoreños necesitados, lo que daba a entender que esa cantidad de salvadoreños vivían en pobreza, y causó la justa renuncia del Ing. Dada.

El programa PATI que otorga $20 mensuales a hogares de escasos recursos, $15 para los hogares donde sus hijos mayores asistieran a la escuela, no han dado los resultados esperados. Se ha demostrado con cifras, que con los millones dedicados a lo social, otros países del mundo que los invirtieron en educación y salud, lograron aumentar el PIB en pocos años y disminuir los niveles de pobreza.

Los presupuestos destinados a salud y educación deben aumentarse considerablemente para que la población más necesitada reciba los servicios que merece, por los impuestos que paga. Mejorar la infraestructura escolar, capacitar a los docentes, equipar los hospitales y dotarlos de los medicamentos precisos serían la base de programas sociales efectivos. Paquetes escolares, refrigerios, uniformes y zapatos vendrían por añadidura, mediante una honrada administración de los recursos asignados. El pueblo sabrá apreciar una ayuda más efectiva y con visión de futuro.

Los programas sociales no son un despilfarro, son una necesidad, pero con resultados concretos y medibles, para beneficio de la población más necesitada.

Maestra