Cuatro empleados bancarios fueron interrogados ayer por los fiscales del caso Saca para que quedara constancia de los cobros de cheques que hacía el excontador de Casa Presidencial, Pablo Gómez, de la cuenta institucional de la Presidencia.
Dos empleadas bancarias aseguraron que Gómez llegó a retirar hasta $500 mil semanales a través de cheques de la cuenta institucional.
Otro de los declarantes, quien fungió como “pasa notas” en otra agencia bancaria, reveló que en varias oportunidades fue enviado por la Secretaría de la Presidencia a cobrar cheques a nombre de Élmer Charlaix y de Pablo Gómez.
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Estos cheques, de entre $50 mil a $150 mil, eran llevados por Gómez y luego de cobrarlos, se retiraba a Casa Presidencial, según los testigos. Sin embargo, lo que no le gustó al testigo fue que él tenía que firmar los cheques pese a que ya iban endosados, por lo que le expresó a su jefa que ya no iba a firmarlos.
Otro testigo dijo que un exempleado del mismo banco que trabajaba como guardia de seguridad también cobró cheques a nombre de Pablo Gómez y Élmer Charlaix.