Un estimado de 30 personas han muerto tras el derrumbe de un puente en la ciudad italiana de Génova (noroeste), según confirmó el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, que indicó que es el balance provisional.
“Por desgracia hay una treintena de fallecidos y varios heridos en graves condiciones”, ha afirmado Salvini, en declaraciones a los medios.
El derrumbe de ese viaducto se produjo en torno a las 12:00 del día (hora local), cuando un tramo del puente Morandi, de 1,182 metros de longitud y una altura de 90 metros, se vino abajo, sepultando bajo los escombros a varios vehículos.
En la zona del siniestro había varios equipos de bomberos, de protección civil, de la policía municipal y personal sanitario que trabajan para retirar los escombros y sacar a las personas vivas que hayan podido quedar atrapadas.
Hay además 13 heridos graves que han sido trasladados a hospitales cercanos, según medios italianos.
El puente transcurre sobre una zona urbana en la que hay centros comerciales, edificios residenciales y áreas industriales.
El derrumbe del puente Génova de Italia es uno de los más graves de Europa
La delegación del Gobierno en la región de Liguria, a la que pertenece Génova, ha informado en Twitter que se han desalojado de las casas vecinas a unas 50 personas, y han cerrado el suministro de gas y electricidad.
Las causas del derrumbe se desconocían y se abrirá una investigación para esclarecer lo sucedido.
Por ahora, la concesionaria Austostrade per l’Italia, filial de Atlantia, ha informado en un comunicado que estaba trabajando en esa zona para consolidar el pavimento del viaducto.
“Tal y como estaba previsto, se había instalado un puente grúa para permitir el desarrollo de actividades de mantenimiento. Los trabajos y el estado del puente estaban sujetos a la constante observación” de las autoridades locales, ha indicado la compañía.
Por su parte, el jefe de los Bomberos, Bruno Frattasi, manifestó que “las operaciones están siendo complicadas”, pero garantizó que las labores de búsqueda de posibles supervivientes continuarán.
Gobierno exige explicación
El Gobierno italiano ha exigido responsabilidades tras el derrumbe del tramo del puente en Génova, un suceso que ha generado un debate sobre el estado de las carreteras.
El primer ministro, Giuseppe Conte, se desplazó ayer a la zona para reunirse con las autoridades locales.
“Como italiano, haré todo lo que esté en mi mano para tener nombres y apellidos de los responsables pasados y presentes, porque es inaceptable que en Italia se muera así”, declaró el ministro del Interior italiano, el ultraderechista Matteo Salvini.
En la misma línea se han mostrado otros miembros del Ejecutivo, formado por el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) y la Liga, como el ministro de Infraestructuras, Danilo Toninelli, quien afirmó que “todos los responsables pagarán” por la tragedia.