En un fútbol como el salvadoreño, tan desunido y desorganizado por décadas, ahora hay una línea clara entre buena parte del periodismo, afición, entrenadores, jugadores activos, ex futbolistas y dirigentes: repudian la elección de Hugo Carrillo como nuevo presidente de la Fesfut, y ven con amplio pesimismo su designación de cara al futuro.
La mayor parte de las críticas nace de lo evidente: Carrillo formó parte del comité anterior, el cual de 2014 a 2018 coleccionó una serie de fracasos deportivos con prácticamente todas las selecciones nacionales, además de serias deficiencias a nivel administrativo.
Credibilidad baja
La crítica a la elección de Carrillo también trae preocupación, como el caso de Óscar Hassin, de la dirigencia de Águila, quien comentó en Twitter: “El proyecto #Unidos26 que tenía pensado con la Sub 17 y Sub 20 y patrocinado por la empresa privada, fallece. Único requisito para apoyarlo: Nadie del actual Comité de Fesfut”. Pero se reeligieron Carrillo, Émerson Ávalos y Américo Rodríguez. Pinta a cuatro años más de los mismos fracasos.