Mi ingreso en la política, en mis propias palabras

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30 July 2018

Mi vida dio un giro de 180 grados hace unos días, a partir de mi decisión de aceptar entrar a la política para postularme a la Vicepresidencia de la República en las próximas elecciones presidenciales.

La avalancha de comentarios, interpretaciones y preguntas en las redes sociales y en los medios, no se hizo esperar, y me parece normal, pues claramente soy un personaje nuevo: soy alguien sin pasado político, y eso no es común, por lo que es natural que la noticia despierte todo tipo de reacciones.

Es por ello que he decidido expresar mis motivos y hacerlo en mis propias palabras. Hay amigos que me dicen que no vale la pena escribir este tipo de artículos, pues muy pocas personas los leen. Me dicen que una campaña se basa en emociones, no en racionalidad. Creo que se equivocan; muchas personas en este país se toman el tiempo de analizar perfiles y propuestas, y a partir de ello forman su opinión. Yo deseo ir presentando mis posturas y propuestas en este tipo de formato, comenzando por este primer artículo del porqué de mi ingreso a la política.

Ingreso a la política no buscando popularidad, pero sí buscando incidencia, incidencia para hacer cambios que beneficien a la gran mayoría de salvadoreños. Entro porque estoy convencida de que es mucho lo que se puede hacer desde el poder Ejecutivo al cual aspiro llegar. Porque sé que hay un amplio margen para mejorar la calidad de las políticas públicas en beneficio de la población, y porque me siento capaz de aportar en ese ámbito desde mi experiencia y formación.

Entro a la política porque cuatro partidos políticos, a quienes todos criticamos, han mostrado apertura a un perfil como el mío, proveniente de la sociedad civil. Porque cuando a uno se le presenta la oportunidad de contribuir a la renovación de la política, uno en realidad tiene dos opciones: decir que no, y seguir en la comodidad de la crítica pasiva y la descalificación desde las redes sociales; o decir que sí, lanzarse, aceptar el reto y la oportunidad de hacer cambios desde dentro del sistema. Yo opté por lo segundo, claramente consciente del enorme sacrificio para mi familia que ello implica, y también de las críticas y ataques que esta decisión provocará.

Agradezco a los partidos que han aceptado mi origen ciudadano y mis posiciones independientes. Sé que para ellos no ha sido fácil, y lo tomo como una muestra importante de madurez y apertura. Sé que los partidos aceptarán que siga siendo crítica de su actuar, como lo he venido siendo hasta ahora.

Ingreso a la política porque comparto la visión de Carlos Calleja de que el país necesita unirse para avanzar. Con Carlos somos buenos amigos desde hace algunos años y compartimos una visión de un país unido. Creo que eso se logra en la medida en que tendamos puentes entre diferentes sectores y visiones. Yo quiero ayudar a tender esos puentes, a reducir la polarización, a promover un debate basado en ideas, donde cada propuesta sea valorada en función de su propio mérito, y no sea juzgada en función de quién la presenta.

Entro a la política por mis alumnos, y por los jóvenes, para contribuir a contrarrestar su escepticismo en torno a la política; y porque me entusiasma mucho trabajar para que encuentren más oportunidades. Como profesora he tenido el privilegio de conocer cientos de jóvenes, de ver la diferencia que marca en sus vidas el acceso a educación de calidad. Yo misma he llegado hasta donde estoy por haber tenido acceso a oportunidades, y deseo que miles de jóvenes también las tengan.

Entro a la política por las niñas y mujeres de este país, porque para el empoderamiento de ellas es importante que vean a más mujeres aspirando y accediendo a posiciones de poder. Quiero además que ellas vean que podemos ejercer posiciones de liderazgo sin renunciar a nuestra esencia, siendo empáticas y adoptando una actitud de servicio, que es la que debe asumir cada funcionario público.

Sé que no saldré ilesa de mi ingreso a la política, pues los costos personales son altísimos; pero pueden estar seguros que ingresé para marcar la diferencia, con un auténtico interés por contribuir al desarrollo de nuestro país, compartiendo la visión de unidad y meritocracia de Carlos. No esperen de mí ser una figura simbólica u ornamental, por el contrario, mi intención es asumir un papel proactivo y representativo de las aspiraciones de la ciudadanía.

De mi parte, estoy lista para luchar.

Candidata a la

Vicepresidencia