Frases peligrosas

descripción de la imagen

Por

27 July 2018

Escribo este artículo el jueves 26 con la decepción, compartida por la mayoría de mis compatriotas, de amanecer otra vez sin que la Asamblea Legislativa haya podido elegir —actuando en nombre de los ciudadanos y con el poder que les hemos otorgado— a los cinco magistrados propietarios y cinco suplentes IDÓNEOS que deberán completar la actual Corte Suprema de Justicia. Deseo fervientemente que cuando estas líneas sean publicadas se haya superado este peligrosísimo problema. Dios lo quiera. Y, como en toda situación vivida, deberemos adquirir experiencias y enseñanzas que nos serán de utilidad en el futuro.

La principal lección, a mi entender, sería: fijémonos en quienes elegimos para representarnos, porque mientras nos representen personas de baja o nula calidad moral, sin mayor educación, indoctrinadas, no acostumbradas a pensar, aptas solamente para repetir consignas, no para analizar y decidir, nuestros problemas, lejos de resolverse, irán incrementándose.

Es notorio que el FMLN, con la indispensable colaboración de GANA, está obcecado en imponer su lista de favoritos, en los que hay nombres que los demás partidos nunca aceptarían, entrampando así el proceso. Algunos piensan que, para lavarse la cara ante la próxima elección presidencial, tratando de terminar su periodo gubernamental menos desastrosamente, podría convencérseles de actuar debidamente para elegir a los magistrados por méritos, no por ideología ni cuotas partidarias. Yo no lo creo.

Precisamente porque el FMLN sabe que perderá esa elección lo que necesita es una CSJ que sirva a sus intereses, que les apañe todo el daño que en sus dos períodos como gobierno han hecho al país, que eche un velo piadoso sobre la corrupción que podría señalárseles, etc. Como mínimo, tratarán de dejarnos sin Sala de lo Constitucional hasta bien avanzado 2019, para que no tengamos quién vele por nuestros derechos constitucionales y ellos aprovechar para hacer todo lo que quieran mientras tanto.

Hay un par de detalles que horrorizan y que dan base a lo que expreso en el párrafo anterior. Uno es que el diputado Schafik Handal, entrevistado en lo que pareciera ser su despacho oficial en la Asamblea, teniendo como baluarte una bandera extranjera y no la nuestra azul y blanco (¿dónde está su lealtad?), dio a entender, descaradamente, que no tener actualmente una Sala de lo Constitucional no es nada del otro mundo. ¡Y él es quien representa al FMLN en la comisión que tiene a su cargo la responsabilidad de recomendar al pleno a los candidatos más idóneos! ¿Cómo podrá hacerlo, si los considera prácticamente innecesarios?

Otro detalle preocupante es la frase que la diputada Nidia Díaz, jefa de su fracción, expresó ante Nacho Castillo en una entrevista que compartió con los diputados René Portillo Cuadra y Mario Tenorio. Dijo que el afán del FMLN es el de poder conformar una Sala de lo Constitucional que “haga justicia para las mayorías, no para las minorías”. ¿Cómo es eso? La justicia es justicia, punto. No debe hacer acepción de personas ni clases. ¿Entonces? ¿Qué categoría de magistrados serán los que, según ese errado concepto, ha escogido el FMLN?

Por eso, aunque Dios mediante este grave problema esté superado cuando usted, estimado lector, tenga en sus manos estas líneas, las situaciones vividas no deben borrarse de nuestras mentes. Insisto: fijémonos a quienes elegimos para representarnos, para que, en los tres poderes del Estado, votemos a los buenos y botemos a los malos.

Empresaria