Tengo de visita dos amigos alemanes, y enseñándoles nuestro país, preguntan sobre lo que les parece folclórico, extravagante, confuso o desmesurado... Cosas extrañas para ellos pero normales para nosotros…
De visita en la Catedral les expliqué lo que sé de su historia, y al pasear por la zona peatonal en la Plaza Barrios y en las calles alrededor de la Catedral contaron 10 policías del CAM con chaleco antibalas, varios agentes de PNC, cuatro soldados con pasamontañas y en cada negocio uno o dos vigilantes. Sumados todos, 28 personas armadas.
¿Tienen estado de excepción? ¿Por qué tanta gente armada?... Y esos no son todos, respondí. Mucha gente debajo de la camisa también lleva pistolas… ¡Hay tanta delincuencia que nos sentiríamos inseguros si no hubiera tantos policías, soldados y vigilantes… Se vieron entre ellos y aceptaron mi respuesta…
¿Por qué hay tanta basura por todos lados? El la carretera, en las calles, en las esquinas… La gente tira la basura en el suelo, no hay suficientes papeleras, la alcaldía no es eficiente en recolectarla...
¿Pero los centros comerciales están muy limpios? Porque son privados y hay equipos de limpieza que limpian continuamente, también, porque la gente cuando el entorno es limpio, no tira la basura al suelo, y cuando es sucio, ensucian más…
¿Y por qué hay tantos buses viejos que tiran chorros de humo negro y polucionan? Los transportistas y sus motoristas no hacen caso, ni al Viceministerio de Transporte ni al Ministerio de Medio Ambiente. Y si les ponen multas, los diputados se las perdonan… ¿Y el costo de la polución? Aquí, para que un empresario de buses gane $200 al día con su bus viejo nos deja $50,000 de polución a todos. ¿Y las autoridades no hace nada? ¡No, por eso es que así están las cosas!…
¿Y la economía y el crecimiento?… ¡Embrecada! ¡Gebremst!... Desde que hay un gobierno de izquierda, pero no socialista como en Alemania, sino comunista, hay distanciamiento entre el gobierno y el sector empresarial; los líderes comunistas siguen pregonando que las empresas deben ser entregadas al pueblo… Muchas empresas sin hacer ruido se han ido y la inversión extranjera se va a Costa Rica, Guatemala, Honduras y Panamá…
Viajando a la Costa de Sol… al observar cómo manejo en la carretera a Comalapa y un poco nervioso me advierte… ¡Ten cuidado, no adelantes por la derecha!… Riéndome le respondí. ¡Aquí es más fácil tener un accidente cumpliendo las reglas de tránsito que con este desorden!... Por eso hay 20 muertos al día… ¡No!… Esos son homicidios y asesinatos… Con razón nos advirtieron en Alemania que no viniéramos… ¡Sí! Es peligroso venir solo.
Pasando por el nuevo redondel, comenté que se llama el “Paso del Jaguar”… ¿Hay jaguares aquí?... En el Zoológico creo que hay uno…
¿Y políticamente como están…? ¡Sin Sala de lo Constitucional! Varios diputados se fueron al Mundial y pospusieron los acuerdos, que aquí son “negociaciones”… Se dice que algunos candidatos no son idóneos, pero interesa que sean electos… Aquí así es la cosa... ¡Pues sí que están mal!… ¡Sí… bien mal!…
Fíjese, estimado lector, a cuánto desorden nos hemos acostumbrado?… Tenemos que reorientar a nuestro país, en primer lugar, no aceptando más las conductas que los alemanes llaman “Schlaumaier”, y aquí, los típicos “listos”, que irrespetan el orden establecido en cualquier ámbito.
Ingeniero
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