La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha solicitado una pena de 11 años de prisión por delitos de blanqueo y organización criminal al expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell, así como una multa de 59 millones de euros, por lavar dinero de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
En su escrito de acusación contra seis personas por este caso, al que ha tenido acceso Efe, la Fiscalía también reclama 7 años de cárcel para la esposa de Rosell, Marta Pineda (también una multa de 50 millones), y otros 10 años al abogado andorrano Joan Besolí (multa de 55 millones).
El contrato de los amistosos lo firmó en 2006 Teixeira con una sociedad árabe domiciliada en las Islas Caimán (International Sports Events) y vinculada al grupo saudí Dallah Albaraka Group, dirigido a su vez por el jeque billonario de este país Saleh Kamel.
Según la investigación, en el contrato se impuso a la compradora los pagos de unos fondos de los que se apropiaron Rosell y Teixeira en perjuicio de confederación brasileña.
En el caso de Rosell, recibió los 6,5 millones mediante cinco transferencias hechas entre noviembre de 2010 y enero de 2011 a cuentas en España a su nombre y el de su esposa, provenientes de cuentas de Suiza y Arabia Saudí vinculadas al jeque.
El expresidente del Barça declaró a Hacienda que esos pagos fueron por la venta en mayo de 2011 de una mercantil propiedad suya y de su mujer (BSM) a una sociedad en el Líbano del acusado libanés Shahe Ohanneissian, pero se sospecha que en realidad respondieron a las comisiones por los amistosos.
Para dar apariencia de legalidad al cobro de las comisiones de Texieira, los acusados movieron presuntamente parte del dinero a través de un entramado societario y transferencias bancarias que terminaron en cuentas de Andorra en las que estaban autorizados Rosell y Besolí.
En cuanto al contrato de patrocinio de la selección brasileña firmado por la CBF con Nike, en el que una sociedad de Rosell (Ailanto) figuraba como intermediaria, en la causa figuran una serie de operaciones en una cuenta andorrana vinculada al expresidente del Barcelona para ocultar el pago a Teixeira 5 millones de euros (5,8 de dólares) de mordidas.
Rosell alegó que ese dinero era la devolución a Teixeira de un préstamo recibido en 2008, versión que no cree la Fiscalía, y además parte de esos 5 millones (724.000 euros/842.000 dólares) fueron a parar a cuentas de exsecretario general de la FIFA Jérôme Valcke, investigado por corrupción.