Eran aproximadamente las 11:35 de la mañana, del 13 de enero de 2001, cuando El Salvador fue sacudido por un terremoto, cuya magnitud fue de 7.6 grados en la escala de Richter.
Han transcurrido 15 años desde que ocurrió ese episodio que dejó luto y dolor en las familias salvadoreñas. Y es que los datos oficiales hablan de más de 800 fallecidos y, al menos, medio millón de damnificados.
Un lugar que se convirtieron en símbolo nacional de la catástrofe fue Santa Tecla, La Libertad, donde más de un centenar de personas perecieron tras el desprendimiento de tierra de la cordillera El Bálsamo, que cayó sobre casas en la colonia Las Colinas.
Tras el recuento, se supo que el movimiento telúrico provocó daños en 172 de los 262 municipios del país.