A pocos días de terminar el periodo de nueve años de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, el Centro de Estudios Jurídicos reconoció ayer la labor realizada por los abogados de la Sala de lo Constitucional: Belarmino Jaime, Florentín Meléndez, Sidney Blanco y Rodolfo González.
El presidente del CEJ, Humberto Sáenz, valoró la elección de 2009 de la siguiente manera: “Los partidos políticos no se percataron que, por error y no por convicción, estaban eligiendo a profesionales que desde el primer día darían muestras de su férreo compromiso con el Estado de derecho, la institucionalidad, la independencia judicial y la transparencia”.
De acuerdo con Sáenz, desde sus inicios los “cuatro fantásticos”, como los llamó en una ocasión el firmante de la paz, Salvador Samayoa, “comenzaron a hacer su trabajo en un país en que eso, por sí mismo, ya es extraordinario”. “Estas cuatro personas, no solo imprimieron una dinámica distinta a la Sala de lo Constitucional; a los pocos días sus actuaciones ya habían trastocado varios problemas enquistados en toda la Corte Suprema de Justicia y poco a poco comenzaron a rescatar instituciones que dábamos por perdidas”, agregó Sáenz.
Mientras que para el expresidente del CEJ, Mario Sáenz, “la historia hará una justa evaluación” del trabajo hecho por los magistrados.
Los funcionarios contaron con unos minutos para dar sus palabras de agradecimiento por el reconocimiento otorgado por el CEJ y coincidieron en que no fue fácil contribuir al respeto a la institucionalidad y al imperio de la Constitución por sobre las discrepancias, controversias o intereses políticos.
“Prevaleció el respeto a las ideas del otro. Jamás vimos ni medimos a qué partido iba a favorecer o perjudicar una determinada sentencia”, expresó el magistrado Sidney Blanco.
Florentín Meléndez abonó a lo dicho por Blanco y destacó que pese a las crisis que vivieron, los unió más el compromiso de resolver en favor del país y de la independencia judicial.
“No solo nos unió el compromiso de resolver los casos, sino la identidad de propósitos e ideales. Nunca hubo una agenda escondida. Eso nos hizo amigos, porque esos valores construyen la amistad”, manifestó el magistrado Meléndez. Asimismo, agregó que el trabajo que han realizado se pusieron en la línea de mayor avanzada en el mundo. “Lo que decíamos acá ya había sido resuelto en Alemania, Colombia y Costa Rica”, agregó.
Por su parte, el magistrado Rodolfo González expresó satisfacción porque con el desempeño en conjunto contribuyeron a que la ciudadanía tomara conciencia de la importancia del respeto de los derechos constitucionales de todos los ciudadanos.
“Me alegra que la Sala de la que hemos sido parte haya dado una pequeña contribución a la idea del respeto a la institucionalidad”, subrayó González.
Al final del evento, Humberto Sáenz destacó el legado de los magistrados en la cultura constitucional y democrática del país. “Serán los miles de ciudadanos que ahora ya leen la constitución y las sentencias de la Sala, quienes se encargarán de transmitir lo que vivimos estos nueve años”, destacó.
Asimismo, de cara a la elección de nuevos magistrados en las próximas semanas, Sáenz aseguró que la asociación está “batallando contra viento y marea” para que las vacantes sean llenadas por “profesionales competentes, independientes y valientes” como los cuatro funcionarios salientes.
“Han dejado muy altas las expectativas pero estamos seguros que con la ayuda de todos los acá presentes, podremos hacerlo”, concluyó Sáenz.