El Aplauso Vikingo

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26 June 2018

Confieso que no tengo ni una pizca de fútbol en mis venas pero, cada cuatro años, me pega la droga del mundial. Una droga que nos tiene a todos más contentos, más acelerados, más pasmados, más gritando y socando, pegados al Canal 4. “Ni modo, pues nosotros no cruzamos el charco como el diputado”, reclama la lorita Pepita.

En casa vamos con Alemania, lógico si la señora ahí nació; pero también con Argentina, lógico si Messi es el ídolo del primogénito. Igual hay gorras y banderas del Perú y Costa Rica, por fuertes vínculos con limeños y ticos. Por la misma razón, también iríamos con los chapines, pero jamás han ido a un Mundial. Dios guarde.

Como que la droga del fútbol también le pegó al pastor alemán, campeón del mundo, pues un chihuahua azteca lo mordió donde más duele. Gracias a Dios, el sábado pasado, a Suecia el pastor con un golazo derrotó. Ale Die Mannschaft!

Lo siento Diego; como dicen en mi pueblo, Messi la cagó. Ya me lo dijiste, “sin el Barça no es Messi”, pero ¿y porque el chivazo de Cristiano Ronaldo sí? Mejor cantemos: We cry for you Argentina…

Mala suerte Perú; desde el 82 que no ibas al mundial; pero al menos volviste a clasificar, representando a la blanquiroja con honra; “y no te zamparon 10 como a nosotros”, agrega la lora.

Pura vida, maes; parársele a Brasil como lo hicieron, no cualquiera. Muchos fans del jogo bonito, socamos por ustedes, y los felicitamos. Mañana a defender su honra en el partido de la Suiza centroamericana contra la Suiza europea.

Muchos fans de la albiceleste, socamos por los islandeses. Qué forma tan aguerrida de defenderse, inclusive de un misil de Messi.

Lástima que las cámaras y micrófonos del Gato del 4 no se enfocan un poco más en las graderías. CNN sí lo hizo, y nos cuenta que, desde Moscú, el 20 % de la población de Islandia, justo antes de su partido debut contra Argentina, entonaban desentonados el Viking Clap: Himno de guerra que arranca con un tamborazo, seguido de aplausos, con las manos alzadas, y un gutural “HUGH!” Pausa larga. Tambor, aplauso, “HUGH”. Pausa corta. Tambor, aplauso, “HUGH!”. Pausa más corta, y tambor, aplauso “HUGH!”; tambor aplauso ¡HUGH! , hasta que se ponen bien colorados.

98.9 % del 80 % restante de islandeses que no pudieron ir a Rusia como el diputado viajero, Viking clapearon en una remota isla a la orilla del Círculo Polar Ártico, en la que la tierra es hielo nueve meses del año, tan pero tan fría, que al sol le da hueva salir por todo un trimestre. “Yo me pegaría un tiro”, asegura la lora.

Pero 344,000 valientes sobreviven en un territorio inhóspito, cinco veces más grande que El Salvador, gracias a su carácter de hierro, y garra vikinga, que han sabido canalizar en el fútbol.

Esto gracias a políticas que garantizan canchas calientitas, y entrenadores profesionales para todos, pues “el ejercicio es bueno y hace a la gente feliz”. Tanta razón.

Da resultados. En la Eurocopa de 2016, cual “Cenicienta europea”. Empataron contra CR7, y derrotaron a Inglaterra: Su isla rival, supuesta cuna del fútbol, con una población 155 veces mayor.

Da resultados. En Rusia 2018, a pesar de ser la nación con menos población, y que cayeron ante Nigeria, la isla de hielo está sentada, por primera vez, en la mesa de gala con los macizos; empataron contra Argentina, detuvieron a Messi.

Además de su espíritu vikingo y fútbol para todos, brilla la camaradería entre los jugadores; lógico, si han crecido juntos. Brilló el trabajo en equipo, que le faltó a Argentina. Brilla la autenticidad; el coach es dentista, el arquero productor de comerciales. “Youtubeén” el de Coca Cola, al ritmo del Viking Clap. ¡Maravilloso!

Desconocemos como le irá a Islandia contra Croacia en el mascón de ahora. Sea cual sea el resultado, me quito el sombrero ante los Vikingos, y me pregunto ¿Cuándo los Pipiles? Como que pasarán más de mil años, muchos máááássss…

Mejor continuemos disfrutando lo poco que nos queda de la droga del mundial, y aplaudámosle a una bandera que no es azul y blanco. “Viva México” se escucha desde el patio. Ubicáte, lorita.

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