Carlos Calleja instó ayer a la dirigencia de ARENA a crear una gran alianza ciudadana para dejar atrás “las confrontaciones políticas” que, según el candidato arenero, no abonan al crecimiento del país y a la búsqueda de acuerdos que generen beneficios para la población.
“Es hora de crear una alianza entre nosotros los salvadoreños, una alianza ciudadana en la que nos vamos a unir todos los que queremos construir una nueva visión de país, que queremos dejar atrás la confrontación y escribir una nueva historia en la búsqueda de grandes acuerdos de Nación”, fueron parte de las palabras de su primer discurso después de haber recibido su acreditación como candidato presidencial de ARENA de manos del Coordinador de la Comisión Electoral Nacional (CEN), Ricardo Martínez.
Para el candidato presidencial la alianza ciudadana es para dar espacio al diálogo “respetuoso, incluyente y participativo, donde dejemos intereses personales”, instó.
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“En esta alianza ciudadana no podemos seguir tratando como enemigos a quienes no comparten nuestra forma de pensar, nadie es dueño de la verdad, no existen soluciones de izquierda o de derecha, lo que se necesita es pragmatismo y voluntad política”, afirmó Calleja.
En su alocución, el aspirante presidencial reiteró a la dirigencia de ARENA y a sus directivas que el partido debe renovarse para generar confianza en la ciudadanía y responder con honestidad a sus demandas.
“Los grandes cambios que necesita el país vamos a lograrlo con una ARENA fuerte y renovada, que responda a los nuevos tiempos, esa es la ARENA que les pido que hagamos realidad”, soslayó.
En su discurso no faltó la exhortación de que si llega a la presidencia en 2019, gobernará de forma distinta, que no permitirá la corrupción, ni aunque esté en las entrañas de su eventual gobierno.
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“No me va a temblar la mano para actuar con fuerza en contra de funcionarios que traicionen la confianza de ustedes los salvadoreños. Es desde la cabeza del gobierno y los millonarios gastos reservados que tenemos que cortar este mal para predicar con el ejemplo y crear una cultura de honradez”, subrayó.
Minutos antes de terminar su intervención, pidió a la militancia y dirigencia “echarse al hombro a El Salvador” de forma simbólica poniéndose la bandera del país sobre sus espaldas. Previamente había dado a cada uno la bandera salvadoreña para sellar ese compromiso.