Presión mundial para frenar separación de familias en frontera EE. UU.

El Papa Francisco, desde Londres o Berlín, la ONU o países afectados, como México y El Salvador, rechazan de manera unánime la política migratoria de Trump. El repudio viene desde dentro y fuera de EE. UU.

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La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de EE.UU. ha recibió varias solicitudes de asilo de integrantes de la caravana de migrantes en mayo 2018. Foto/EFE

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20 June 2018

La política migratoria de Donald Trump ha provocado un rechazo prácticamente unánime dentro y fuera de Estados Unidos y han situado al mandatario en uno de los momentos más complicados desde su llegada a la Casa Blanca, hace año y medio.

Las imágenes de los niños solos y encerrados en recintos, en algunos casos divididos a modo de jaulas, han generado un repudio sin precedentes a la decisión de Trump de separar a los hijos de los padres de inmigrantes indocumentados en la frontera sur, además de provocar una fuerte indignación en la opinión pública mundial.

Las mayores críticas al Gobierno, que reconoció la semana pasada haber separado de sus padres a 2.000 menores de edad que cruzaron de forma irregular la frontera entre el 19 de abril y el 31 de mayo, proceden de la oposición demócrata y grupos de defensa de derechos humanos, pero también de dirigentes republicanos y países vecinos.

El estado de Nueva York anunció que demandará al Gobierno federal por violar los derechos constitucionales de padres e hijos separados en la frontera, de los cuales más de 70 han sido trasladados a la "Gran Manzana" desde abril pasado.

La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) reclamó por su parte que si el Gobierno continúa con las medidas, asegure al menos la reagrupación de las familias separadas.

En el extranjero, las mayores críticas proceden de los países de origen de los inmigrantes, como México, El Salvador o Guatemala, cuyo presidente, Jimmy Morales, aseguró el martes que la "grandeza y nobleza" de EE. UU. están en juego con una política que ha separado a 2.000 niños, de los cuales 465 son guatemaltecos.

El papa Francisco manifestó su desacuerdo hacia esta polí­tica, diciendo que coincide con la Conferencia de Obispos de Estados Unidos de que la práctica es “inmoral.

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Mientras, la primera ministra británica, Theresa May, condenó en el Parlamento la política Trump, pero adelantó que no tiene planes de cancelar su próxima visita al Reino Unido. El mandatario estadounidense viajará al Reino Unido el 13 de julio, cuando se reunirá con la May , quien manifestó su "profunda preocupación" por la actitud de Trump frente a la inmigración.

 

"Las imágenes de niños detenidos en lo que parecen ser jaulas son profundamente preocupantes. Eso está mal", manifestó hoy la jefa del Gobierno británico durante la sesión semanal de preguntas y respuestas en la Cámara de los Comunes.

También el Gobierno alemán aseguró, en relación al internamiento de menores y la separación de sus padres en la frontera de EEUU, que toda política migratoria debe tener en cuenta la ley, pero también la "dignidad de cada persona".

El portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Seibert, afirmó en una rueda de prensa al ser preguntado al respecto que no quería opinar sobre un "debate interno estadounidense", pero señaló, sin embargo, estas dos claves como puntales de toda política migratoria.

"Nuestro convencimiento (es) que toda política migratoria debe anclarse en dos aspectos: el respeto a los derechos y a la dignidad de cada persona", destacó.

El portavoz del Ministerio de Exteriores agregó que "las imágenes no dejan a nadie indiferente", en alusión a las difundidas en EEUU que muestran esa separación de padres e hijos, y que, como muchos en aquel país, el Ejecutivo alemán espera que esta cuestión se resuelva pronto.

También México plantó cara a Trump al calificar de "inhumana y cruel" las medidas, mientras Honduras pidió un cambio ante lo que calificó de situación "alarmante" y dijo que contra quien hay que luchar es contra los "traficantes y tratantes de personas".