Las reacciones del expresidente, Mauricio Funes, asilado en Nicaragua, sobre las capturas de exfuncionarios y cercanos colaboradores suyos durante su gestión no se hicieron esperar. Desde primeras horas del procedimiento, en su cuenta de Twitter
escribió
que
con esas capturas el Fiscal General, Douglas Meléndez
busca
su reelección en el cargo.
Dijo que
Meléndez se ha tardado dos años “para armar un caso sin pruebas sólidas” y
las ejecuta a meses de elegir a
un nuevo fiscal. “No cabe duda que está haciendo méritos para que la derecha le dé los votos para su reelección”, escribió.
El año pasado, el Fiscal General allanó varias residencias
del empresario Miguel Menéndez y del expresidente Funes, de donde extrajeron, dijo el Fiscal, pruebas relevantes que abonaban a la investigación.
Entre tanto, Funes quien se ha ganado el repudio de los nicaragüenses por su postura en apoyo a las acciones violatorias de los derechos humanos impulsados por el presidente Daniel Ortega, los salvadoreños en redes sociales
demandan su extradición para que responda a los señalamientos que le hacen.
Frente a las últimas capturas de la madrugada del miércoles, en redes sociales, Oscar Molina expresó: “ya es hora que traigan a Funes”.
En ese mismo sentido, se expresó Julio Flores, quien pidió que en razón de “hacer justicia pareja”, así como se giró difusión roja contra Carlos Perla, (expresidente de ANDA),
se gire la misma orden para el prófugo que está en Nicaragua”.
Pero aún con el sentimiento que hay en su contra, Funes, siguió escribiendo en Twitter que hay una persecución en su contra y que la Fiscalía
está “jugando su papel de instrumento de persecución judicial y ataque político de la derecha”.
Según él, las últimas
capturas por supuestos hechos de corrupción
están vinculadas con una investigación en su contra y de su administración, así como contra el partido gobernante. “Todo forma parte de un show mediático para afectar al FMLN”, detalló Funes.
El expresidente también defendió a Miguel Menéndez, su amigo,
financista en la campaña que lo llevó a la Presidencia y luego hecho funcionario de su gobierno, al afirmar que “meten preso a un empresario que ganó contratos lícitos en mi gobierno”.
También
aseguró que ninguna de las inversiones que realizó Menéndez las hizo con fondos provenientes de Casa Presidencial.