Debo comenzar aclarando que las propuestas sugeridas no son exclusivamente mías. Algunas han sido escuchadas, otras leídas y otras mi opinión personal. De lo que no me cabe la menor duda es que todas pertenecen al sentido común de cualquier ciudadano con un sentido de responsabilidad y preocupado por el bienestar de su país.
Si queremos recuperar a El Salvador y volver a ser ejemplo necesitamos leyes eficientes y sensatas que sean propuestas y aprobadas en la Asamblea. Sin embargo, es soñar despierto pensar que tendremos dichas leyes si la propia Asamblea ha sido en la historia reciente un modelo de ineficiencia, despilfarro, y abusos. Aunque debo reconocer y felicitar a la nueva directiva por estar tomando decisiones correctas y dando muestras de austeridad. Esperemos sean de carácter permanente y se profundice aún más.
La Asamblea es un excelente referente de los valores que los partidos y sus diputados dicen representar, y sus acciones son muestra clara de su interés en el bienestar de la población y del país. El pasado 1 de mayo los diputados firmaron un Protocolo de Entendimientos para el existente periodo que establece entre otros el número de miembros de la directiva, puestos en las comisiones, y por primera vez austeridad.
A continuación, algunas sugerencias para iniciar un mejor camino:
1. Modificar el Protocolo de Entendimientos por un PROTOCOLO DE EFICIENCIA donde su interés primordial sea el beneficio de El Salvador y no el de sus miembros.
2. Número de Diputados: 84 es demasiado para nuestra población (1 por cada 75,000 habitantes). Chile y Alemania eligen un diputado por aproximadamente 115,000 habitantes. Usando este promedio serían 54 diputados.
El presupuesto de la Asamblea para el 2018 es de 58.3 millones de dólares. Si lo dividimos entre 84 diputados, cada uno cuesta anualmente 690,476.19 dólares. Con 16 diputados menos se hubiese cubierto el faltante de $11 millones en el Hospital Rosales.
3. Número de miembros en la Directiva – Máximo, 1 miembro por partido y el no partidario. Hubiésemos tenido una directiva de 7 y no de 11. El Bundestag de Alemania tiene 6 miembros con 82 millones de habitantes, Guatemala 9 con 16.58 millones de habitantes. En el sector privado la empresa más grande del mundo, Walmart que en 2017 tuvo ventas de 485 mil millones de dólares (89 veces más que el presupuesto de El Salvador) tiene 12 miembros en su directiva.
4. Nivel de Educación: Como mínimo un título universitario. Esto hará más consciencia de la importancia de una buena educación.
5. Asesores: Establecer un límite por partido, ya no más asesores por diputado. Inclusive en algunos casos como temas legales un bufete jurídico de prestigio puede asesorar a toda la asamblea, generando ahorro y eficiencia en la toma de decisiones.
6. Aumentos Salariales, Prestaciones, Viáticos, Viajes: Debe ser un comité independiente que analice y vote. Es absurdo que el mismo diputado vote para ver si se aumenta su salario y prestaciones.
7. Nepotismo y clientelismo político: No más.
8. Seguro Médico: Utilizar el ISSS y no un privado. Esto traerá ahorro y preocupación por tener un digno sistema de salud al servicio del trabajador salvadoreño.
9. Fuero: Eliminarlo. Si elegimos a diputados con una conducta y trayectoria respetable para que tener que protegerles con un blindaje adicional.
Lograr dichos cambios no será fácil, pero el partido que los proponga e impulse sin desistir dará muestras de liderazgo a favor de la población. Se empezará a recuperar la confianza del pueblo y cerrara las puertas a políticos oportunistas que primero piensan en servirse a título personal antes de servir a El Salvador.
Colaborador
de El Diario de Hoy