El director de la Policía Nacional Civil, Howard Cotto, descartó este martes la posibilidad de que el agente Juan Josué Castillo, a quien se le imputa el delito de feminicidio agravado de su colega Carla Ayala, esté muerto. Por el contrario, él sospecha que el exagente GRP huyó al extranjero para evadir a la justicia.
Castillo, según las investigaciones del Ministerio Público, lesionó de bala y desapareció a la policía en la madrugada del 29 de diciembre pasado, tras participar en una fiesta navideña en la base del GRP.
En la entrevista Frente a Frente, Cotto sostuvo que Castillo tenía la posibilidades de huir del país, como lo hicieron el exagente Carlos Alberto Flores Hernández y Edwin Isaac Esquivel Chávez, quien era amigo de Juan Josué. El primero es acusado de incumplimiento de deberes y encubrimiento; el otro solo por el último delito.
Al existir sospechas de que estos dos sujetos podrían haber ingresado ilegalmente a Estados Unidos, la División de Crimen Transnacional de la Policía hizo gestiones con las autoridades de aquel país para localizarlos. Ambos fueron detenidos y están a la espera de ser extraditados.
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Las investigaciones arrojan que ellos viajaron a Estados Unidos para evadir la responsabilidad por su participación en el caso.
El trabajo de las autoridades estará enfocado en dar con el paradero de Castillo Arévalo y hallar el cadáver de la agente policial.
Prófugo fue escoltado por colega
Cámaras de videovigilancia instaladas en San Salvador han revelado que luego de cometer el ataque contra la agente Carla Ayala, Castillo regresó a devolver el carro patrulla que se había llevado a la base del GRP en la colonia San Fernando, a tres cuadras del estadio Cuscatlán.
Después huyó en un vehículo particular con dos familiares. Un grupo de policías les dio persecución y los alcanzó en la zona del redondel Árbol de la Paz, donde hubo un tiroteo que fue aprovechado por Juan Josué para escapar.
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Cotto explicó que Castillo se mantuvo todo ese día en San Salvador e hizo contactos con colegas y familiares para que le ayudaran a marcharse a San Francisco Javier, Usulután, de donde era originario.
“Más o menos a las 6:00 de la tarde de ese día 29, en un dispositivo de tres vehículos, (Castillo) se va hacia el oriente del país. Esta parte la tenemos (registrada) a través de las cámaras de videovigilancia de la Policía Nacional Civil”, dijo Cotto.