Entre los asesinados del “miércoles negro” en Nicaragua, luego de la multitudinaria marcha de las madres en Managua, está Francisco Javier Reyes Zapata, de 34 años, hijo de un policía, informó el periódico nicaragüense La Prensa.
Según la nota, el hecho de ser hijo de un miembro de las fuerzas de seguridad del régimen de Ortega, nunca impidió que Francisco participara en cada marcha realizada desde el 18 de abril que han sido reprimidas por la Policía y grupos afines al sandinismo. La última protesta de Francisco fue en apoyo a las Madres de Abril.
“Mi hijo les gritaba a los policías asesinos y esos mismos asesinos me lo quitaron. Le dieron un disparo en el ojo que le sacó los sesos. Fue un francotirador que estaba en el nuevo estadio nacional”, aseguró la madre de la víctima, Mercedes Zapata, según consigna el medio.
Mercedes indicó que no presentará denuncia ni le haría autopsia a su hijo, pues está clara quién se lo mató y no confía en la justicia de Ortega. “No necesito investigación. Fue un francotirador de la Policía asesina”, dijo al periódico.
Francisco Reyes, quien era graduado en Contabilidad y trabajaba con su madre vendiendo ropa, llegó muerto al Hospital Bautista de Managua; fue trasladado en moto por otros manifestantes.
El joven se convirtió en una de las 18 víctimas que dejó la mortal jornada del 30 de mayo, debido a la represión de las fuerzas de seguridad orteguistas.
Segunda víctima en una familia
Otro de los muertos el miércoles fue Michael González Hernández, de 34 años, quien fue asesinado en el sector de la Universidad Nacional de Ingeniería cuando participaba en la misma marcha que Francisco Reyes, reporta La Prensa.
La muerte de este joven enlutó por segunda vez a su familia, en el marco de la crisis que vive Nicaragua desde hace 45 días.
Esta familia ya había perdido el mes pasado a otro miembro a manos de la Policía: Jeisson Chavarría Urbina, de 24 años, quien era primo de Michael. El joven fue asesinado en Ticuantepe el pasado 21 de abril, durante las protestas contra las reformas a la Ley de Seguridad Social del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social, informa el diario.
La familia de ambos jóvenes dice sentirse llena de coraje por el luto que están viviendo, pero aseguran que eso no los detendrá de continuar en las protestas hasta que Ortega y Murillo se vayan del Gobierno.
“Hoy tenemos 40 días desde que perdimos a Jeisson y ahora estamos velando a Michael, pero eso no nos detendrá. El miedo ya lo perdimos y no vamos a descansar hasta que Daniel y la Rosario se vayan”, dice Mireya Urbina, prima de víctimas.