En los Años Setenta en Alemania conocí el Método Hirth y realicé todo el programa durante un año. Entonces viajaba en tren durante dos horas diarias y aproveché ese tiempo para estudiarlo… Es un excelente curso (en alemán) para organizar la vida, distinguiendo lo profesional de lo familiar y ser feliz en los dos ámbitos. Me ayudó a reorientar mi percepción de la realidad y aprendí cómo afrontarlas, aplicando los conceptos y sistemas de ese momento.
Hoy que las cosas han cambiado y siguen cambiando, cada hora exponencialmente y creo que a todos nos viene bien, reflexionar y reconceptualizar sobre cómo lograr la mejor calidad de vida que nos merecemos…
Escuchando al Dr. Valentín Fuster, el eminente cardiólogo español que con su equipo de investigación en Nueva York descubrió el gen que produce el infarto cardiovascular, aprendí esta semana una serie de conceptos sencillos, para disfrutar una excelente calidad de vida, que con “altruismo” les comparto.
Lo primero, y que ya estoy practicando, es que resulta mejor orientarse, concentrarse y trabajar con uno mismo, el entorno familiar y empresarial en “la promoción de la buena salud y los buenos hábitos saludables” que insistir e insistir en prevenir las enfermedades… El efecto es más inmediato y más práctico.
Después, que es muy bueno para ordenarse y ordenar el entorno, aplicar el conjunto de hábitos de las “4Ts”: 1. dedicar diariamente al inicio del día 15 minutos de “Tiempo” para planificar y reflexionar sobre lo que haremos a lo largo del día. 2. Aplicar y ampliar nuestro propio “Talento” a todo lo que hagamos. 3. “Transmitir” siempre y en todo positividad y 4. Buscar y aceptar la “Tutoría” de otros que saben más y tiene más experiencia, es decir, escuchar los buenos consejos, y claro, ser también tutor, enseñar y ayudar a otros…
Y la mejor forma de practicar las “4Ts” es aplicando las “4As”.
La primera es hacer lo que hacemos siempre con “Actitud positiva”, la segunda es la “Aceptación” de uno mismo tal como es. No querer ser, ni emular como son otros. La tercera se refiere a la “Autenticidad”, ser siempre el mismo con todas las personas, en todos los momentos y lugares, y la cuarta A es hacerlo con “Altruismo”. Hacer sin esperar nada a cambio. En mi criterio, la 4.ª A es un escudo psicológico frente a los desagradecidos, que son muchos más que quienes agradecen lo que se hace por ellos.
También aclaró en mi mente sus explicaciones sencillas sobre las causas de los infartos de corazón y cerebrales y las enfermedades cardiovasculares, que por cierto, son las causas más frecuentes de fallecimientos en el mundo.
Como conclusión de muchos estudios e investigaciones conducidos por él, son siete las causas en las que nos debemos ocupar. Dos mecánicas: el sobrepeso y la presión arterial alta. Dos químicas: el colesterol y el azúcar en la sangre. Y tres conductuales: si se fuma o no, si se hace ejercicio o no y comer sanamente. Entendiendo por “sanamente”, elegir los alimentos que nos alejan de las siete causas de las enfermedades letales cardiovasculares.
Pues conociendo esta metodología, resulta fácil “Reconceptualizar” y aprender y aplicar sus buenos hábitos, principalmente si dejó atrás los 50… Es fácil mejorar la calidad de vida, pero hay que pasar del buen deseo a la acción.
Columnista de
El Diario de Hoy.
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