SAN SALVADOR. Hacia la Grecia Antigua, a Olimpia, aquella ciudad sagrada donde convivían dioses, semidioses y humanos, nos llevó la Gala 2018 denominada Olimpia, organizada por el Comité Olímpico de El Salvador.
Fue un recorrido por etapas de la humanidad, desde las raíces del movimiento olímpico y sus valores hasta la modernidad, pasando por las etapas más obscuras de la humanidad, como las guerras mundiales. En medio de todo eso, destacó en escena el esfuerzo de superación que impera en el deporte, la competitividad sana, el respeto, el valor y el espíritu humano de superarse, de levantarse de las peores adversidades.
El Teatro Nacional fue el escenario perfecto para esta reflexión puesta en escena, en la que confluyó la visión y dirección de Alexia Miranda, apoyada por un elenco variopinto de artistas, bailarines, músicos, cantantes... todos ellos nos recuerdan hasta dónde puede llegar el ser humano si se esfuerza. Todo eso "murió" por un instante en el cierre del segundo acto con una bomba, como las de Hiroshima y Nagasaki.