Juan Antonio Vásquez Peñate, de 40 años, cabo de la Fuerza Armada, destacado en la Sexta Brigada de Infantería de Usulután, fue asesinado la mañana del miércoles.
El hecho se habría registrado en el cantón Joya de Tomasico, en la cabecera usuluteca, entre las 6:00 a.m. y 7:00 a.m.
Según las versiones preliminares, Vásquez Peñate se dirigía de su casa hasta la base militar cuando fue atacado por varios sujetos, presuntos miembros de la pandilla MS, que delinquen en el referido cantón.
Las autoridades policiales mencionaron que el cuerpo del militar presentaba lesiones de arma blanca y arma de fuego.
El cadáver quedó en la calle principal del cantón.
Agregaron que Vásquez Peñate estaba destacado en el área administrativa de la base militar, por lo que no era necesario que se quedara en las instalaciones de la guarnición militar y siempre se iba a su casa en las tardes y cada mañana, regresaba a sus labores.
Las autoridades militares y policiales realizaron un fuerte operativo de rastreo en la zona para encontrar a alguno de los atacantes, pero hasta el cierre de la nota no reportaban capturas.
La mañana del martes, las autoridades fiscales y policiales reportaron el asesinato de un exmilitar en el municipio de Ciudad Barrios, en San Miguel.
El hombre fue identificado como Santos de Jesús Cabrera, y su muerte también se registró a la misma hora que el Vásquez Peñate. El hecho fue cometido con las mismas características: ultimado con arma blanca y de fuego.
Otro militar ultimado
El 25 de diciembre, las autoridades registraron el asesinato de José Israel Cruz Ramírez, de 33 años, en el caserío Veracruz, del cantón Soledad, en Cuscatlán.
Cruz Ramírez estaba destacado en la 5ta. Brigada de Infantería y prestaba servicio en el penal de Ciudad Barrios.
El crimen fue cometido con lujo de barbarie. La noche del 24, la víctima había sido privada de libertad.
Al día siguiente, en un camino del cantón, las autoridades encontraron un pedazo de piel. Los rastros de sangre llevaron a los investigadores hasta donde estaba el cuerpo desmembrado.
De acuerdo con versiones de parientes, a eso de la 1:00 de la madrugada del 25, Cruz Ramírez salió de su vivienda junto a un amigo.
Lo último que les dijo el militar fue que cerraran bien las puertas.
Según la versión de la Policía, antes de este caso, la pandilla MS llevaba cuatro años de no cometer un crimen contra un militar con tanta saña. El último de los casos ocurrió a finales de 2011.