Roberto Mancini, presentado este martes como nuevo seleccionador de Italia, es un hombre de experiencia internacional que deberá liderar el renacimiento de los "azzurri", que tocaron fondo con el último fracaso mundialista.
Mancini llega al banquillo de una Italia que vive uno de los momentos más bajos de su historia futbolística, lastrada por la insuficiente gestión del anterior preparador, Gian Piero Ventura, principal cara visible del histórico fracaso vivido en noviembre del 2017 en la repesca contra Suecia.
Mancini deberá gestionar un momento de cambio generacional, sin Gianluigi Buffon, Daniele De Rossi o Andrea Barzagli, y su principal reto será el de trabajar a nivel mental con una plantilla que, tras el fracaso mundialista, perdió confianza.
Hará falta todo el carácter de "Mancio" para armonizar a un nuevo grupo, con una mezcla de jóvenes y jugadores expertos, con la mirada puesta en la Eurocopa de 2020.