Un nuevo enfrentamiento entre agentes de la Policía Nacional y estudiantes universitarios dejó esta madrugada al menos seis heridos de bala, denunciaron este lunes jóvenes atrincherados en la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli).
"Ayer tuvimos seis heridos por balas", dijo a Acan-Efe un estudiante del quinto año de Medicina, que está atendiendo a los heridos en la universidad.
El joven, que omitió su nombre por seguridad, acusó a agentes antidisturbios junto con simpatizantes sandinistas de llegar en horas nocturnas y por la madrugada atacar a los universitarios, que con barricadas custodian la Upoli.
Estas seis personas con heridas de bala en sus extremidades fueron atendidos dentro del recinto por un grupo de médicos que aún cursan la universidad, y su condición es estable.
Nicaragua atraviesa una crisis que cumplió 27 días y las principales organizaciones humanitarias cifraron este lunes entre 54 y 65 el número de muertos y en más de 500 los heridos, de ellos más de 200 por balas, registrados en protestas callejeras y otros incidentes vinculados en los que se denuncia represión por parte de las autoridades.
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Los estudiantes universitarios son la cara más visible de estas protestas, que han encontrado apoyo en numerosos sectores de la sociedad nicaragüense.
La crisis comenzó con protestas contra una reforma a la seguridad social que el Gobierno finalmente revocó, lo que no calmó los ánimos en la calles, que han sido escenario de manifestaciones multitudinarias, a veces violentas, en contra y a favor del presidente del país, Daniel Ortega.
Este lunes es un día clave en Nicaragua porque vence el plazo de tres días que la Conferencia Episcopal de Nicaragua le dio a Ortega, para demostrar "signos creíbles de su voluntad" para participar en un diálogo nacional que resuelva la crisis, antes de anunciar si continúa siendo mediadora en eventuales acuerdos.
Una de esas condiciones de la Iglesia era "permitir en el menor tiempo posible el ingreso de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para investigar y aclarar las muertes, y las desapariciones de nicaragüenses".
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Hoy el Gobierno dio a conocer que en una carta remitida este domingo por el canciller nicaragüense, Denis Moncada, al secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrao, se autoriza realizar una visita de trabajo para observar la situación de los derechos humanos en el país. ACAN-EFE
Ortega acepta verificación de la CIDH
El Gobierno de Nicaragua aceptó que una misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) visite el país para "observar"? la situación tras varias semanas de protestas contra el gobierno del presidente Daniel Ortega, y que han dejado más de 60 fallecidos.
El secretario General de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, informó el lunes a través de su cuenta de Twitter de la aceptación del gobierno nicaragüense a la visita.
Publicamos invitación de gobierno de #Nicaragua para que @CIDH visite el país. @PauloAbrao @OEA_oficial pic.twitter.com/a1jydBwxZX
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) 14 de mayo de 2018
El ingreso de la CIDH al país era la primera condición de la Conferencia Episcopal al gobierno para sentarse en una mesa de diálogo nacional para superar la crisis que vive el país y que aumentó el fin de semana cuando se dieron violentos enfrentamientos en Masaya, a 30 kilómetros al sureste de Managua.
"El Gobierno de Nicaragua expresa su anuencia para que en el menor tiempo posible la Comisión realice dicha visita de trabajo, con el objetivo de observar in loco la situación de los derechos humanos en Nicaragua en el contexto de los sucesos del 18 de abril del 2018 a la fecha", se lee en una carta firmada por el canciller nicaragüense Denis Moncada y divulgada por el mismo Almagro.
El anuncio en torno a la posible visita de la CIDH ocurre mientras las protestas continúan.
Nicaragua amaneció con al menos 13 bloqueos en carreteras en diferentes departamentos. Los campesinos del movimiento contra el canal interoceánico lideran parte de los grupos que impiden el paso y aseguran que se mantendrán así, hasta que el gobierno responda a las demandas de la población.