Mientras la alcaldía de San Salvador realiza un consolidado de toda la situación financiera de la comuna, el edil capitalino, Ernesto Muyshondt, confirmó que hay una deuda de casi $8 millones con 275 proveedores que, durante la administración 2015-2018 brindaron varios productos y servicios a la comuna y sus dependencias.
“De momento estamos hablando con todos los proveedores para cruzar datos, hay cerca de 275 proveedores que tiene registrados pagos que en total suman un aproximado de $8 millones, a todos se les va a pagar, vamos a respetar la seguridad jurídica y las obligaciones de la alcaldía”, afirmó Muyshondt.
Una de las deudas recientes es el cobro de $124,000 por la compra de 48 motocicletas que su antecesor, Nayib Bukele, donó a la Policía Nacional Civil días antes de que terminará su período al frente de la alcaldía.
“Son deudas no contabilizadas que incrementan más los compromisos financieros, se están revisando, pero sin duda que nos incrementan el déficit, estamos diseñando un plan para poder cumplir nuestros compromisos de campaña a pesar de estas dificultades, no hay que ver al pasado y hay que ponerse a trabajar”, subrayó Muyshondt.
Otro tema que surgió en los últimos días es que el ex alcalde gastó $389,338.77 para pautar publicidad de las obras que desarrolló entre 2015 y 2018.
El dinero para el pago fue tomado del presupuesto asignado para el año 2018 al área de comunicaciones, que ha quedado un saldo de $10,661.23.
“Ellos se gastaron en los últimos días el 98% del presupuesto en este ramo, es mucho dinero para la delicada situación que vive la comuna y no responde a las prioridades que debe de resolver la comuna en diferentes áreas”, agregó Muyshondt.
Para el alcalde hay una “deuda disfrazada” y negó que la administración de Bukele haya dejado un superávit de $212 millones, según lo que afirmó el ex alcalde días antes de cerrar su administración.
“La situación es complicada, la alcaldía ha venido gastando más que sus ingresos, eso lo que genera es un déficit y un problema operativo”, puntualizó Muyshondt.
Según la agencia calificadora de riesgos Fitch, la comuna tiene una deuda contabilizada que supera los $60 millones y que gran parte de este dinero se utilizó para saldar deuda de anteriores titularizaciones y emisiones.
Todo esto le genera un déficit de $16.9 millones, un monto que incluye pagos por servicio de deuda y otros gastos, aunque en este rubro la alcaldía no ha logrado saldar todos sus compromisos.
Muyshondt aseguró que realizará una auditoría financiera para tener un buen panorama sobre esta situación e insistió en que se debe de revisar todo contrato que no esté en condiciones favorables para la alcaldía, como el caso del mercado Cuscatlán y las luminarias de alumbrado público.