Los dos estudiantes universitarios que fallecieron en el municipio de Estelí, al norte de Nicaragua, durante una de las protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega recibieron disparos certeros de “alguien que sabía disparar muy bien”, afirmó el abogado y militar retirado Francisco Ortega.
El abogado nicaragüense con especialidad en medicina forense que fue contratado por la familia del universitario Franco Valdivia, muerto de un disparo el pasado 20 de abril y cuyo cuerpo, junto al de Orlando Pérez, fueron exhumados para determinar las causas de muerte.
“El disparo, en el caso de Franco, fue un único disparo certero en la ceja izquierda”, precisó el especialista en declaraciones a la emisora nicaragüense La Primerísima, de corte sandinista.
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“Fue un orificio único sin salida. El disparo viajó de izquierda a derecha, es decir, de adelante hacia atrás, es decir, de alguien que está frente a la Alcaldía (de Estelí, administrada por los sandinistas) o en la cuadra de la Alcaldía”, indicó Ortega.
En el caso de Orlando Pérez, estudiante de ingeniería ambiental, hijo de un exguerrillero sandinista y exmayor del Ejército de Nicaragua, también murió en las mismas circunstancias.
“Los disparos tienen la misma trayectoria. Provienen del mismo lugar. No se sabe si de la misma persona pero son disparos directos, dirigidos y con intencionalidad”, anotó el jurista.
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El abogado forense dijo que han solicitado videos del perímetro donde murieron los dos jóvenes, así como el registro de números y nombres de policías que andaban en esa zona ese día para profundizar en las investigaciones sobre este caso. -EFE