De acuerdo. Yo también me quedé sin aire culpa de la cachimbeada que recibió Simán, pero rápido volví a respirar pues ahora, nos guste o no nos guste, todos somos Calleja; bueno, todos los que queremos revertir la descomposición nacional.
Basta ya de rasgar nuestras vestiduras, y a unir fuerzas se ha dicho, pues el camino hacia una nueva visión de país es corto y minado. Minado por la demagogia de un falso redentor, esperanza de jóvenes desubicados.
Nacieron un poquito antes y un poquito después del cambio de milenio. Viven a coyol partido, coyol comido por ello, lo que les importa, es juntar chirilucas para ir al food court, al cine con la pareja, o al Jueves de Amigos. Ni habían nacido cuando se firmó la “¿cuál paz?”, se preguntan. Para ellos, los políticos son unas ratas, Venezuela pudiera ser otro planeta, y sepa p#$%& lo que está pasando en Nicaragua.
De repente, de barbita y gorra al revés, uno de ellos se toma las redes sociales, con una guitarra que toca la música que necesitan escuchar. “Ustedes son parte de Nuevas Ideas, un movimiento sin cúpulas ni jefes, nacido del pueblo, por el pueblo y para el pueblo” Avalancha de likes, corazones y flores, unas reales, miles sembradas.
¡Enfoque por favor! Esta es la amenaza que, en primera vuelta, debemos derrotar, y nuestra punta de lanza es Carlos Calleja.
No lo veo tan difícil. A cada rato el hipócrita demagogo mete la patas. En Facebook live dijo: “Nadie con un pasado oscuro tendrá cabida en Nuevas Ideas”. Entonces que hace encabezando su propio movimiento, señor ex alcalde.
¿Y su educación? ¿No le da pena que teniendo los medios, decide tomarla al suave en vez de ir a la universidad? Quedó evidente la falta de educación, y machismo, al tirarle una manzana y gritarle “bruja” a una de sus síndicas, y al públicamente catalogar de imbécil al presidente de México. A mí si me da pena ajena.
Contratos oscuros, nepotismo, facturación millonaria para su agencia de publicidad, un supuesto hoyo de $ 270 millones en 3 años en la alcaldía; y usted campante y sonante pidiendo firmas.
Mientras tanto, el politburó calladito, solo con su show de cuál de los 2 Martínez; seguro pidiéndole a Chávez, Fidel y Schafik, por una segunda vuelta, para fumar la pipa de la paz con Nayib, y así nunca soltar la jugosa guayaba.
Cómo poder esta apocalipsis evitar, cinco consejos al oído del tocayo voy a soplar:
1 – Fórmula ganadora – Bueno, Simalleja no se pudo, pero sí se puede Callesim; dos turbinas afinadas para despertar la confianza de las mayoría de DUI-habientes. Si es mucho pedir, de acuerdo con una mujer de vice, pero que no vaya a ser la Milagro Navas.
2 – Gabinete – Se necesitan dos para bailar tango, pero muchos más para golear. Develá tus jugadores uno por uno —a lo álbum de Panini. Eso sí, con Fair Play y capacidad por favor. David Ogilvy, el padre de la publicidad, te advertiría: “Si contratas personas más pequeñas lograrás un gobierno de enanos; pero si contratas personas más grandes, tendrás un gobierno de gigantes”.
3 – Payaso pero con gracia – Buczo con el volumen digital de tu contrincante, lo hace muy bien. Tenés que neutralizarlo contratando a alguien todavía mejor.
4 – Ojo con tu campaña - La gente no quiere verte abrazando viejitas ni tomándote selfies con la cipotada. Lo que sí queremos es escuchar tu plan de gobierno.
5 – El himno al museo - Tampoco queremos que suene “El Salvador, será la tumba…”, ni verte en chaleco de tres colores. Queremos verte de azul y blanco, y que los diputados de tu partido echen reata y dejen de recetarse.
El camino es corto y minado, por lo que para llegar a la meta, no se puede perder el foco. “Démole con todo”, afirma la lorita Pepita, ahora con camisa de Calleja.
Columnista
de El Diario de Hoy.
calinalfaro@gmail.com