Los salvadoreños celebramos el 10 de mayo “el Día de las Madres”, fecha en la cual reconocemos el esfuerzo invaluable que realiza cada una de ellas en la crianza de sus hijos. En la Palabra de Dios encontramos un relato en el que la madre del rey Lemuel insta a su hijo a encontrar una “mujer virtuosa”, para ser su futura esposa y madre de sus hijos.
Esta mujer virtuosa tendría las siguientes características: a) Entendería que el carácter de una mujer es más importante que la belleza externa. La Sagrada Escritura nos dice: “Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; la mujer que teme a Jehová, ésa será alabada”. (Proverbios 31:30) Un proverbio alemán dice: “Toda mujer prefiera ser bella antes que buena”. Glenn Conjurske comenta este proverbio como sigue: “Por naturaleza. Y es cierto que la mayoría de ellas, sacrifican la bondad y la piedad por la búsqueda de la moda o lo que sea que ellas piensan que las hará bellas. Sin embargo, la que prefiere ser piadosa antes que elegante, no sacrifica su belleza. Ella ganará en belleza, porque la belleza del corazón produce belleza en el rostro”.
b) Esta mujer virtuosa sería una esposa fiel, ya que escrito está: “El corazón de su marido está en ella confiado...”. Poder confiar plenamente en el cónyuge es uno de los fundamentos básicos de un matrimonio fuerte que honra a Dios. Martín Lutero dijo de su esposa: “El don más grande de Dios es una esposa amable y piadosa, que teme a Dios, ama su hogar y con quien uno puede vivir con toda confianza”.
c) Ella sería una madre diligente y amorosa que atendería todas las necesidades de sus hijos, estando preocupada por proveer lo mejor para ellos, tejiéndoles ropas, proveyéndoles la mejor alimentación posible, ya que “es como nave de mercader; trae su pan de lejos”. Instruiría bíblicamente y en toda sabiduría a sus hijos, ya que escrito está: “Abre su boca con sabiduría, y la ley de clemencia está en su lengua”. Ella también no evadiría su responsabilidad delegándola en sus criadas, ya que el relato continúa diciendo: “Se levanta aun de noche y da comida a su familia y ración a sus criadas”. Uno podría pensar que esta mujer virtuosa podría mandar a sus sirvientas y decirles que se levanten temprano y que preparen el desayuno y lo tuvieran listo para toda la familia. Pero se dice que ella es quien toma esa iniciativa.
d) Todo este esfuerzo sería recompensado, ya que la Escritura nos dice: “Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; y su marido también la alaba. El Dr. Charles Bridges dice: ¿Qué dicha terrenal más grande podría ella conocer, que la reverencia de sus hijos y la bendición de su esposo? Imaginémonos su condición —coronada por los años, sus hijos han crecido; quizás ellos mismos están rodeados por una familia a la que están tratando de enseñar como ellos fueron enseñados. Tienen constantemente ante sus ojos a su madre. Su tierna dirección, sus sabios consejos, su amante disciplina y su santo ejemplo permanecen vivos en sus recuerdos. Su esposo no la alaba menos. “Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas”. Es como una joya preciosa, que se valora por cuanto es una mujer hermosa, sobre todo en su interior. Nuestro Dios es capaz y suficiente para forjar estas madres y esposas preciosas, que cual gemas son labradas a través de la obra maravillosa que realizó nuestro Señor Jesucristo en la cruz del calvario, para salvar, perdonar y transformar a todo aquel que, reconociendo su naturaleza pecadora, deposita toda su confianza en ese sacrificio amoroso y perfecto.
Mi oración es que nuestro Dios nos conceda muchas madres virtuosas y esforzadas, que cual piedras preciosas sean estimadas por sus familias y que sean de una invaluable influencia para nuestras futuras generaciones.
Desde pequeño le dediqué un pequeño poema a mi querida madre, mientras vivió y que hoy le quisiera dedicar a cada una de nuestras madres lectoras, el cual dice así: “Hay muchas estrellas en el cielo, muchas arenas en el mar, pero madre solo hay una...”. Muchas felicidades queridas madres en su día.
Pastor Iglesia Cristiana
Cimiento Estable