Un promedio de 200 profesionales de salud son los que están a disposición de los más de 39 mil presos recluidos en todo el sistema penitenciario del país, personal que se vuelve escaso para atender de manera eficiente a los presidiarios.
88 enfermeras, 49 médicos generales, 6 médicos especialistas, 31 colaboradores clínicos y personal de las recién inauguradas clínicas en Izalco y Santa Ana integran el equipo.
El Ministerio de Salud también apoya en los diferentes centros penales mediante jornadas medicas, campañas de vacunación, además algunos hospitales públicos tienen pabellones destinados para los privados de libertad, informó un representante de comunicaciones de Centros Penales.
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Atención médica especializada
El hospital penitenciario ubicado en Santa Ana alberga 800 reos con enfermedades crónicas y terminales, de igual forma han habilitado en el sector II del penal de Izalco un centro especializado para presos que padecen tuberculosis.
Pese a tener estos espacios para atender a esa cantidad de población, las autoridades de la DGCP señalan que existen 2,900 reos con enfermedades graves dentro de todo el sistema penitenciario y que reciben atención sanitaria en los diferentes centros de salud pública del país.