Que el próximo festival sabatino sea en Zacatecoluca

Siendo los recursos muy limitados, especialmente al pasar de ser un país en el umbral del Segundo Mundo a uno que cae en picada, lo esencial es administrar de la manera más eficiente posible lo que se tiene.  

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08 September 2016

Los frustrados usuarios de la clínica del Seguro Social de Zacatecoluca piden al Gobierno realizar su próximo festival sabatino del “buen vivir” en ese lugar, para que de primera mano experimente las carencias, dificultades y la incomodidad llevada a los más tristes extremos que ellos padecen.
   
Lo mismo, igual o peor, se sufre a lo ancho y largo del territorio a juzgar por las quejas que en diversas formas se externan. Y una de las más frecuentes es la falta de mantenimiento de equipos como aire acondicionado, lo que agobia en ciudades muy calurosas como Zacatecoluca.

A esto se agrega el irregular servicio de agua, la falta de baños y limitado espacio, la carencia de protección contra lluvias, no contar con ambulancias y el que por las noches no haya médicos pues estos temen sufrir atentados al salir de sus casas.

En estas páginas hemos señalado que la criminalidad que azota al país se debe a haber eliminado la Guardia Nacional, lo que dejó el territorio sin protección frente al crimen organizado y no organizado, hasta caer en la demencial situación de hoy en día.

Lo de Zacatecoluca, en todo caso, es un mal menor frente a lo que sucede en otras ciudades y pueblos donde los promotores de salud, “enfermeras” y asistentes, se nombraron a dedo, sin tener títulos de ninguna clase aunque, igual como sucedió después de firmados los acuerdos de paz, cuando se organizaron cortos cursillos para convertir en licenciados a personas que no se sabía si siquiera aprobaron la primaria.

Por las señales, el partido oficial tiene la plena convicción de que al nombrar a un individuo en el puesto que sea, de inmediato adquiere los saberes y criterios para desempeñarlo.

Si, como ejemplo, se nombra como ministro de asuntos espaciales al enfermero de un “hospital” de campaña, de inmediato va a saber tanto de eso como el director de la NASA, pues al fin y al cabo ambos son de carne y hueso como cree el vocero gubernamental.
 

Repartieron títulos
pero no conocimientos

 

El Salvador tiene que vivir con una realidad: que los recursos son limitados, sobre todo a partir del ascenso del actual grupo gobernante. Y como ya lo hemos dicho, lo primordial de la gente no debe ser que les suban el salario o cumplan con el escalafón, sino mantener sus empleos.

Y nada más triste que estar desocupados, ir de La Ceca a La Meca por meses sin poder colocarse.

Siendo los recursos muy limitados, especialmente al pasar de ser un país en el umbral del Segundo Mundo a uno que cae en picada, lo esencial es administrar de la manera más eficiente posible lo que se tiene en presupuestos, instalaciones y personal.

Pero, de nuevo, ese es el grave problema de pedirle peras al olmo o saberes y experiencia administrativa a los nombrados “a dedo” simplemente por su lealtad al partido.

Lo que Dios no da, Salamanca no lo presta.