CARACAS. El fiscal general de Venezuela, Tarek Saab, informó ayer la detención de cinco policías “indiciados de ser responsables” de la muerte de 68 personas en un incendio en los calabozos de una comisaría en el estado Carabobo, en el centro del país, el pasado miércoles.
“Dictadas ordenes de aprehensión por el Ministerio Público contra 5 funcionarios de PoliCarabobo; indiciados de ser responsables de los trágicos hechos que ocasionaron la muerte de 68 ciudadanos en los calabozos de la Comandancia de dicha policía regional: Ya detenidos #Justicia”, publicó Saab en su cuenta de Twitter.
Detalló que entre los cinco funcionarios se encuentra el subdirector de la Policía de Carabobo, Jose Luis Rodríguez.
“Entre dichos funcionarios de la Policía de Carabobo detenidos destaca Jose Luis Rodríguez, subdirector de dicha institución policial; el Ministerio Público garantiza el esclarecimiento de estos trágicos hechos y la sanción a todos los responsables sin distingos”, sostuvo en otro mensaje en esta red social.
El pasado miércoles 68 personas fallecieron, en lo que Saab describió como un “presunto incendio” en los calabozos de una comisaría en Valencia, capital de Carabobo, de los que no dio motivos. Según medios locales y diversas ONG, el incendio se produjo en medio de un motín.
Saab, que fue defensor del Pueblo, especificó el mismo miércoles que los fallecidos eran 66 hombres y dos mujeres que estaban de visita en este centro y anunció la designación de cuatro fiscales para “esclarecer estos dramáticos hechos”.
El Gobierno venezolano pidió este viernes al Ministerio Público (MP, Fiscalía) abrir una investigación sobre el hecho y anunció la creación de “un equipo multidisciplinario y la activación de los protocolos necesarios para la protección integral a cada una de las familias afectadas”.
El Observatorio Venezolano de Prisiones estima que hay 32.600 detenidos en los calabozos policiales venezolanos, cuando el espacio es para unos 8.500.
La noticia del incendio y muerte de 68 personas en los calabozos de esta comisaría llegó hasta la ONU, organismo que en un comunicado se declaró “horrorizado” por el caso y pidió respeto para las familias de las víctimas.
Tardía reacción del gobierno
La muerte de 68 personas en el incendio en la Comandancia General de la Policía de Carabobo y la fuga un día después de 21 detenidos de un calabozo policial en el estado Aragua levantan suspicacias de la oposición al gobierno por su silencio ante estos hechos y sus mensajes sobre el disfrute de la Semana Santa.
El partido Voluntad Popular (VP), de los pocos en manifestarse en Semana Santa, defendió, a través de su diputado Ángel Álvarez que el “lamentable hecho” en el que murieron 68 personas en una comisaria del estado Carabobo “evidencia que en Venezuela no hay respeto a los Derechos Humanos y que el derecho a la vida es cercenado”.
“Cada hora que pasa oscurece más esta masacre”, añadió Álvarez en unas palabras recogidas en un comunicado en el que criticó, además, que no se sepan “las cifras exactas ni algunos nombres de las víctimas” que fallecieron el pasado miércoles en los calabozos de este edificio policial de la ciudad de Valencia, capital de este céntrico estado.