El Kremlin llamó ayer a los países occidentales a que se replanteen su apoyo a la decisión del Reino Unido y Estados Unidos de expulsar a diplomáticos rusos por el caso del envenenamiento del espía doble Serguéi Skripal en suelo británico.
“Esperemos que aquellos países que se solidarizaron con el Reino Unido y expulsaron a nuestros diplomáticos consideren oportuno replantearse cuán verídica es la información que se presenta como prueba sobre la implicación de Rusia en los sucesos de Salisbury”, dijo Dmitri Peskov, el portavoz del Kremlin, a la prensa local.
Peskov destacó que entre los países que aceptaron expulsar a diplomáticos rusos en el marco de la decisión colectiva de la Unión Europea “hay algunos que siguen considerando que la argumentación es débil e insuficiente para acusaciones tan graves contra Rusia”.
Otros temas: ICE detiene a 34 inmigrantes en una casa de Phoenix
“Todo esto no lo podemos olvidar y no lo podemos ignorar”, subrayó.
Mientras, Montenegro se sumó ayer a los países que no son miembros de la UE -Estados Unidos, Canadá, Albania, Macedonia, Noruega, Ucrania y Australia- que han secundado la expulsión de diplomáticos rusos anunciada el lunes por Bruselas y después por la OTAN.
No obstante, Peskov insistió en que “veinte o treinta países son sólo una parte de la comunidad internacional”.
En ese sentido, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, descartó que su país, que es miembro de la Alianza Atlántica, vaya a tomar medidas contra Moscú por el caso Skripal.
Según informó ayer la prensa rusa, la decisión de apoyar a Londres se fraguó en la reunión celebrada el pasado 22 de marzo en la embajada británica en Moscú, un día después de que la Cancillería rusa convocara a los diplomáticos extranjeros para exponerles la postura oficial del Kremlin.
En dicha reunión con diplomáticos de más de 80 países Londres pasó de afirmar que existe una “alta probabilidad” de que Rusia esté detrás del ataque con un agente químico contra Skripal y su hija a acusar abiertamente al Kremlin de ser “sin lugar a dudas” culpable de la agresión.
Vea: Kim proclama en China su compromiso con la desnuclearización de Corea
El diario “Kommersant” informó ayer que el embajador británico, Laurie Bristow, aseguró que el empleo en Salisbury del agente nervioso “Novichok”, de fabricación rusa, había sido el primer caso de uso de un arma química en suelo europeo desde la Segunda Guerra Mundial.
“No hay duda alguna de que Rusia es responsable. No hay ningún otro país que tuviera las posibilidades, las intenciones o los motivos para ello. No existe ninguna confianza en una explicación alternativa”, cita el diario.
Finalmente, el embajador repasó el historial desestabilizador de Rusia desde el asesinado del exespía Alexandr Litvinenko en 2006, acusó a Rusia de limitarse a desinformar y meter cizaña entre los aliados y pidió el respaldo de la comunidad internacional para llevar “ a la justicia” a la nación.
Al respecto, el embajador estadounidense, John Hantsman, aseguró a la prensa rusa que la información facilitada por Londres había sido “muy convincente”.