"Para lograr que miles de agricultores puedan salir adelante, obtener mejores producciones, mejores ingresos y continuar acercando el alimento a millones de salvadoreños, es necesario que se deje de pensar que el plan de agricultura familiar y la entrega de paquetes agrícolas es toda la solución”, declaró el vicepresidente de Camagro, Gustavo Moreno.
Hay una sensible distancia entre lo que declara el régimen de que se está reactivando la agricultura y lo que es la realidad, agrega.
El régimen, hace ver Moreno, está apostando por la agricultura familiar y el reparto de paquetes agrícolas, pero ese es un esquema que no pasa de resolver la alimentación de esas familias, sin generar empleo nuevo, ya que apenas un doce por ciento de ellas emplean a más de una persona.
Lo que la agricultura urge, dice, son créditos, herramientas, tecnología y eficiencia para poder desarrollar una agroindustria capaz de alimentar a la población en general.
De acuerdo con la FAO, agrega Moreno, para que un país sea autosuficiente en alimentación necesita producir un setenta por ciento de lo que consume, pero en El Salvador estamos lejos de ello.
Y una demostración es que el país importa más del cincuenta por ciento de la fruta y verdura que consume y además tiene que importar granos.
Y en café de producir tres millones de quintales, lo que en su mayor parte se exportaba, ahora estamos en ochocientos mil quintales.
Gracias, agregamos nosotros, a la reforma agraria del señor Duarte y a la negativa del señor D’Aubuisson a revertir ese demencial programa que ha sido la ruina de muchos sectores.
Moreno señala que en este momento crítico en vez de reforzar los presupuestos para agricultura, estos se han recortado. De allí que el sector no tenga el soporte debido en créditos, en aplicar tecnología, en fomentar la generación de empleo.
Además hubo una amenaza de elevar el salario mínimo del campo a niveles insostenibles para la pequeña agroindustria, ya que alguien tuvo la ocurrencia de que como consecuencia iba a “incrementarse el consumo”.
El sector agrícola, agrega Moreno, necesita conocimiento, necesita tecnificación, acceso al crédito, y eso.
La eficiente agricultura
se basa en tecnología y capital
De las declaraciones del señor Moreno se llega a una realidad muy importante, decisiva, que él hace entrever cuando habla de “discursos”: que no hay ninguna clase de entendimiento entre los productores, los responsables de llevar la comida a la mesa de todos nosotros, y los funcionarios del MAG, que siguen agendas cerradas y, como lo demuestran los hechos, fracasadas.
Y esto quedó en evidencia cuando se discutió el salario mínimo: en medio de las deliberaciones se presentó una ministra con vociferantes acompañantes para doblegar la voluntad de sindicalistas y productores.
Pero a Dios gracias prevaleció la sensatez y se fijó un monto para el salario mínimo ajustado a la realidad del agro.
La agricultura es, en Estados Unidos, el sector productivo que más tecnología emplea y donde la eficiencia juega un factor decisivo en la sobrevivencia de las unidades agrarias.
Es gracias a la eficiente agricultura que hay grandes poblaciones urbanas y es posible la civilización. Pero no habrá buena agricultura si prevalecen supersticiones populistas.