ANEP, como dice el partido oficial, es confrontativa. Y por ser confrontativa los rojos hicieron bien en no asistir al Enade, pues de todas maneras habrían salido ministros y funcionarios como llegaron, sin aprender nada nuevo, sin variar en sus posiciones, al menos los de hueso duro, pues hay algunos entre ellos que comienzan a sospechar que la luna no es de queso.
Para los comunistas, el “diálogo” es armar la agenda, escoger a los participantes, presidir la comedia y rechazar las conclusiones si éstas chocan con el dogma.
Es un juego de win-win, en el que ellos siempre ganan aunque el resto de la población pierda.
Hay confrontación cuando después que un ministro presenta cifras sobre crecimiento económico o inversión, alguien las rebate citando datos actualizados del Banco Mundial o del ABC de Madrid;
hay confrontación si después de argumentar algo, una de las entidades participantes muestra las inconsistencias de los argumentos;
hay confrontación cuando en la audiencia exigen información sobre algo y se les responde que esos documentos “se han extraviado”;
confrontación siempre habrá entre la razón y la sinrazón, entre defender una ruinosa dictadura como la chavista y en cambio abogar por la democracia, entre defender a las FARC y rechazar cualquier forma de terrorismo, comenzando por las narcoguerrillas.
Y en los últimos tres años, hay confrontación por apropiarse de una vía pública para un negocio privado que está partiendo en dos la capital, a lo que se agrega la ineficiencia de Transporte para reducir los atascos y disminuir el grave daño que se está causando a las vías públicas.
Hay confrontación cuando cuadros del partido oficial se menean como pueden para evitar que el Poder Judicial investigue a algún funesto corrupto.
La mayor confrontación surge al pedir cuentas sobre el dinero asignado a Seguridad, Educación, Capres, Salud, programas de vacunación, el desastre de oftalmología o dónde va a parar lo que Anda recauda con las nuevas tarifas, ya que el suministro del agua va de mal en peor.
En todo momento, sea en un simposio como Enade, en artículos de opinión, en una entrevista, surgen nuevas confrontaciones.
Se confronta cuando se quiere saber lo gastado y cómo fue gastado en las campañas de Funes, asesorado por ese gran experto en publicidad, a quien llaman “fabricante de presidentes”, Joao Santana, que está ahora preso en Brasil por soborno y corrupción.
La última gran ocurrencia son las zonas peatonales
Hay miniconfrontaciones, como las de los pobres vecinos de Soyapango y las comunidades al norte de San Salvador, que rechazan los continuos y desacertados cambios de rutas dictados por el Viceministerio de Transporte.
Y faltan las confrontaciones por la descomunal ocurrencia de la Alcaldía de San Salvador de revivir el desastre de las zonas peatonales de un tal Morales en la década de los 80, que marcó la decadencia del otrora amable, modestamente hermoso centro capitalino, que se fue y no volverá jamás.
La confrontación en la Asamblea entre los comunistas y los partidos opositores que no quieren dar sus votos para más endeudamiento sin saber cómo se va a gastar, es el último episodio en esto de las confrontaciones.
No se acepte que los rojos están ungidos para hacer lo que les venga en gana... habrá confrontación.
Tenemos que admitirlo: ANEP es confrontativa
Hay miniconfrontaciones, como las de los pobres vecinos de Soyapango y las comunidades al norte de San Salvador, que rechazan los continuos y desacertados cambios de rutas dictados por el Viceministerio de Transporte.
01 May 2016